Habitualmente decimos que el Sí mismo, el Atman, es el Yo verdadero, el ser de cada uno, y esto parece contradecirse con la noción impersonal del Brahman absoluto e infinito... Por eso tenemos que tener bien claro que según la Vedanta, el Atman es la contrapartida de la noción del ser individual (jiva), nacido de la errónea identificación de la conciencia con el cuerpo, la mente y el intelecto en su conjunto.
Al ser no identificado, a aquél que existe independiente de cualquier objeto y del proceso mismo de conocimiento se le denomina Atman, el Sí mismo, el único residente en el corazón de todo lo que existe, eterno, sin cambio, autoconsciente .
Lo finito tiene que surgir siempre sobre una base de "infinito", es decir, de algo permanente que pueda sustentarlo... Por eso, antes y después del surgimiento de lo finito, es uno con ese ser infinito y la lógica dice, que aunque no lo parezca, también lo es DURANTE todo el proceso de manifestación.
Por eso, cuando el ego es destruido, todo lo superpuesto a esta realidad irrefutable es destruido, ya que el ego es todo; el pensamiento raíz "yo" del que todos los demás conceptos surgen es el mundo, el individuo y la falsa noción de un dios controlador... Toda creencia y doctrina que pueda interesarnos, todos estos conceptos madres y de sus infinitas cadenas de ideas relacionadas son sólo creaciones del ego.
Cuando las nubes se disipan o la tierra vuelve a rotar en la mañana, nos percatamos de que nuestra invariable ligazón con el sol es lo que constituye nuestro cielo eterno, nuestro estado natural y puro.
Sri Shankaracharya en el Viveka Churhamoni (La joya suprema del discernimiento), nos dice acerca de ese estado natural y eterno:
Sri Shankaracharya en el Viveka Churhamoni (La joya suprema del discernimiento), nos dice acerca de ese estado natural y eterno:
"En la envoltura de la inteligencia brilla eternamente
el Atman, el testigo radiante de todo.
Toma eso como fin, un fin que nada tiene de irreal y,
por una corriente continua de pensamiento,
experiméntalo y goza de él
como de tu propio Sí-mismo".
Paradójicamente, existimos como consciencia y no somos conscientes de esa existencia.
Nuestro error se basa en lo que pensamos acerca de lo que vemos, de lo que experimentamos como el alma. Vivimos engañados por ese pensamiento recurrente, creyendo que el cuerpo es el yo y sin embargo, aún siendo presas de tan lastimosa creencia tenemos momentos de dicha, de ausencia, de iluminación.
Así es, aún en este estado de identificación, envueltos en este laberinto del ser individual, tenemos la oportunidad de discernir sobre el origen de tal aparición, analizándola en profundidad hasta ver claramente que sólo es un vacío, un concepto, una construcción mental, y una vez allí, logrado el entendimiento básico, adentrarse en la búsqueda de su fuente, sumiéndose en la meditación silenciosa, profunda, dejándonos caer en el centro de esa conciencia, de esa intuición.
Los maestros nos repiten continuamente que no hay nada como la iluminación o la experiencia de la realización directa, más allá de la comprensión de lo que en verdad no somos nada de lo que pensamos, del darse cuenta de la falsedad de nuestras creencias y del doloroso engaño de nuestra identificación con lo transitorio.
Si podemos comprender la experiencia en este cuerpo como un modo de vida, y no como un estado determinante de nuestro ser existencial, no parecerán tan complicadas estas indicaciones.
Lo único que necesitamos es Atma Vidya (el conocimiento del Ser Interno) y esto a su vez, no es algo que debamos conseguir porque ya está en nosotros, es el conocimiento más simple y directo, y es así pues sólo se necesita dirigirse a Él sin desviarse ni entretenerse, ni confundirse con ningún otro conocimiento.
La sensación del cuerpo es un pensamiento,
el pensamiento es de la mente,
la mente surge después del pensamiento "yo",
el pensamiento raíz.
Si se domina eso,
desaparecerán todos los otros pensamientos.
Entonces no habrá cuerpo,
ni mente, ni siquiera el ego.
Sri Ramana Maharshi
La última verdad es la visión sin dualidad, la atención sin objetos, la conciencia clara, la realidad total sin cambios ni atributos.
Todo lo demás es mente, es el poder de la naturaleza manifestándose y retroalimentándose de sus creaciones. Es el juego de los elementos en el que no podemos tomar parte, en el que no debemos interferir.
Al trascender la atracción por ese poder ser, esa ilusión de “hacedor” independiente en el mundo mental, volvemos al origen, al punto cero, a lo realmente natural y eterno, y ese estado de desnudez total y absoluta es lo que se conoce como LIBERACIÓN o destrucción del ego.
este Yo indicado con la palabra Aham, Yo,
refulge debido a su indestructible existencia.
En estos versos definitorios el Gurú se detiene y vuelve a repetir que posiblemente sólo se trate de hallar el espacio de silencio en el propio corazón, sin importar si éste se sitúa en el cuerpo, la mente o la conciencia, pues será ese Silencio el mejor guía para reubicarnos en la perspectiva correcta y permanecer allí como un solo ser.
La biblia dice: Estad quietos y conoced que Yo soy Dios.
Por haber perdido esa base de plenitud que sólo podemos experimentar en el SILENCIO profundo del corazón, y al cual nos iremos readaptando poco a poco, hasta recuperar nuestro ser natural y original, tal como se rehabilita alguien que ha perdido sus principales funciones motrices y necesita reeducarlas con suma paciencia y constancia.
Entre una gota de agua de mar y una tremenda ola, no hay diferencia cualitativa, pues ambos constituyen "el océano"... Sólo difieren en nombre y forma, es decir, en relación al punto de vista del observador que las juzga por tamaño, intensidad, cantidad, etc..
El océano está compuestos por infinitas "gotas" que a su vez, preservan en cada una la esencia o el ser potencial del que son parte.
Egoísmo es ese momento de crisis en que el Yo puro se identifica con el cuerpo y la mente personal, sin tener en cuenta al entorno en que se desarrolla como individuo... Más tarde, atrapado por el círculo vicioso de "yo y mío", su proyección de identidad se extiende hacia sus objetos más queridos, su familia, su propiedad, su nación, creencias, etc. y esto hace que el egoísmo extremo se vaya disipando y reduciendo, tornándose más amplio y menos restrictivo.
Al yo individual se lo denomina JIVA y al global, al yo identificado con la totalidad de la creación, se lo llama ISHWARA... Ambos gozan del mismo grado de realidad, ya que sólo existen con referencia al otro, y tal comparación se basa precisamente en la apreciación de una entidad diferenciada, que analiza su situación particular en relación al conjunto.
Por esto, cuando las nociones de identidad parcial o total son descartadas, sólo queda la base, el trasfondo en el que se funden todos los conceptos tras un exhaustivo análisis. A esa base conceptual se la llama AHAM y constituye el alfa y la omega de todo lo que existe en los tres períodos de tiempo.
La palabra «Aham» es ella misma muy sugerente.
Las dos letras de la palabra, a saber, A y HA,
son la primera y la última letras del alfabeto sánscrito.
La sugestión que se intenta transmitir por la palabra
es que ella comprende todo.
¿Cómo? Porque Aham significa la existencia misma.
Aunque al concepto de «yo»-idad o «yo-soy»-dad
se le conoce por el uso como Aham-vritti,
no es realmente un vritti como los otros vrittis de la mente.
Porque, a diferencia de los otros vrittis que no tienen interrelación esencial,
el Aham-vritti está igual y esencialmente relacionado con todos
y cada uno de los vrittis de la mente.
Sin el Aham-vritti no puede haber ningún otro vritti,
pero el Aham-vritti puede subsistir por sí mismo
sin depender de ningún otro vritti de la mente.
Por consiguiente, el Aham-vritti es fundamentalmente
diferente de los otros vrittis.
Así pues, la búsqueda de la Fuente del Aham-vritti
no es meramente la búsqueda de la base de una de las formas del ego,
sino de la Fuente misma de la que surge la «yo-soy»-dad.
En otras palabras, la búsqueda y la realización de la Fuente del ego,
en la forma de Aham-vritti,
implica necesariamente la trascendencia del ego
en cada una de sus formas posibles.
Sri Ramana Maharshi
La única existencia indestructible es aquella que carece de principio, y está más allá del conocimiento relativo, del observador diferenciado.
Por eso dice nuestro amado guía que nuestra gloria se halla donde cesamos de existir.
No es que sea necesario morir para ser libre, sino subsistir libre para siempre y en este mismo instante de la idea del "nacimiento" y "muerte".
Si pudieramos permanecer como en el estado de sueño profundo, sumidos mentalmente en la seguridad de que no somos nada, y que todo lo demás es nada "absolutamente", sabiendo sin mediar ningún conocimiento formulado o conceptualización alguna, que esa "nada" significa simplemente UNIDAD, e implica que todo es uno, y por ende, uno es TODO.
Entonces no harían falta más palabras, ni enseñanzas, ni escrituras, ni meditaciones... Lo verdaderamente importante es darnos cuenta que todo lo que existe no tiene una real existencia en sí, o independientemente de ese trasfondo... Nada tiene entidad a no ser como expresiones de esta única Consciencia.
No necesitamos hacer nada, ni aprender nada, ni adquirir nada para ser, lo único que necesitamos es despertar, soltar la soga que nos liga a la ilusión del ser individual.
Una vez que somos conscientes de que lo único que nos mantiene atados es nuestra propia mano sosteniéndose, aferrándose a lo conocido, a lo limitado, a lo mental, dejamos de buscar para encontrar, dejamos de creer para saber, dejamos de desear para ser, sólo ser.
El Atman, el Yo puro es todo lo que somos... Es la Luz de la conciencia reflejada desde el corazón... Es ese extraordinario poder que además de ser luz para todos los objetos o visiones sucesivas, es luz para sí mismo, y en este principio es en el que debemos afirmarnos para reconocerlo y fundirnos en Él.
Por eso dice nuestro amado guía que nuestra gloria se halla donde cesamos de existir.
No es que sea necesario morir para ser libre, sino subsistir libre para siempre y en este mismo instante de la idea del "nacimiento" y "muerte".
Si pudieramos permanecer como en el estado de sueño profundo, sumidos mentalmente en la seguridad de que no somos nada, y que todo lo demás es nada "absolutamente", sabiendo sin mediar ningún conocimiento formulado o conceptualización alguna, que esa "nada" significa simplemente UNIDAD, e implica que todo es uno, y por ende, uno es TODO.
Entonces no harían falta más palabras, ni enseñanzas, ni escrituras, ni meditaciones... Lo verdaderamente importante es darnos cuenta que todo lo que existe no tiene una real existencia en sí, o independientemente de ese trasfondo... Nada tiene entidad a no ser como expresiones de esta única Consciencia.
No necesitamos hacer nada, ni aprender nada, ni adquirir nada para ser, lo único que necesitamos es despertar, soltar la soga que nos liga a la ilusión del ser individual.
Una vez que somos conscientes de que lo único que nos mantiene atados es nuestra propia mano sosteniéndose, aferrándose a lo conocido, a lo limitado, a lo mental, dejamos de buscar para encontrar, dejamos de creer para saber, dejamos de desear para ser, sólo ser.
El Atman, el Yo puro es todo lo que somos... Es la Luz de la conciencia reflejada desde el corazón... Es ese extraordinario poder que además de ser luz para todos los objetos o visiones sucesivas, es luz para sí mismo, y en este principio es en el que debemos afirmarnos para reconocerlo y fundirnos en Él.
El Yo real trasciende todo concepto, toda ilusión o creación particular, toda identidad.
El Yo indicado con la palabra Aham, eres tú que estás leyendo ahora... Yo soy aquí escribiendo... Y somos ambos, todos y ninguno, indiferenciados y fundidos en un único aquí y ahora INTERMINABLE!
TAT TWAM ASI!
TÚ ERES AQUELLO!
TÚ ERES AQUELLO!
"El Atman, el Yo puro es todo lo que somos... Es la Luz de la conciencia reflejada desde el corazón... Es ese extraordinario poder que además de ser luz para todos los objetos o visiones sucesivas, es luz para sí mismo, y en este principio es en el que debemos afirmarnos para reconocerlo y fundirnos en Él".
ResponderBorrarGracias amigo!!
Te saludo con las manos juntas...
Estimado Ganapati:
ResponderBorrarEterno Gracias por esta entrega, como todo lo que has realizado desde que te conocemos.
A estas alturas es posible utilizar pocas palabras.
Un abrazo en el Silencio del Corazón y unidos en AHAM.
Te saludo con las manos juntas.
NAMASTÉ!!!
Querido Amigo en el Ser JC!
ResponderBorrarMe pasa lo mismo, cada vez quedan menos palabras para expresar lo que está generando esta upadesa!
Sé que estás atravesando esto mismo, al igual que Sat, y por eso creo que en mayor o menor medida, todos estamos viveciando este maravilloso trance hacia la Luz del ser!
Sé que entederán que es la Gracia del Gurú la que está obrando y espero que se dejen llevar como hasta ahora, hasta donde Él lo considere, hasta más allá de todo lo concebible por nuestras pequeñas mentes!
Gracias por acompañarme en esta jornada hacia la Luz!
Namasté Amigo y a todos, gracias por su infinita comprensión!
Mi amado Ganapati:
ResponderBorrarDices: "permanecer como en el estado de sueño profundo, sumidos mentalmente en la seguridad de que no somos nada, y que todo lo demás es nada "absolutamente".
Dicho y entendido esto, efectivamente no quedan palabras.
Un abrazo en el Ser, mi querido amigo.
Gracias mi querida hermana por tu comprensión!
ResponderBorrarTe envío un abrazo que cale tan hondo como las palabras del Sadgurú cuando son recibidas en el momento justo y llegan como el tiro de gracia, para dejarnos fuera de toda reflexión o instrospección, en el más profundo silencio del corazón, en perfecta paz!
Tú comprendes, porque eres la más sabia de los dos y llevas mucho tiempo siguiendo los pasos del Maestro... por eso, gracias de nuevo por acompañarnos en este sendero hacia el silencio congénito de puro Ser!
Namasté hermana en el Ser!
Cuando incluyes lo que crees ser entre el resto de las formas que pueblan "tu" universo, sobreviene un sosegado silencio.
ResponderBorrarA partir de ahí, no queda nadie que pueda pronunciar el pronombre yo. Una vez distanciado de la forma se es "de momento" eso que la mira...
Cuanto me has ayudado, querido amigo del alma, a experimentarlo.
Te quiero Ganapati.
Gracias querida Hermana en el Ser, por llevarme de tu mano santa!
ResponderBorrarAhora confirmo porqué el Maestro me encomendó entrar en este medio tan extraño para mi, y como siempre, lo que carecía de sentido no era el hecho en sí, sino mi limitada comprensión... ahora entiendo que todo esto fue sólo para conocerte y al meditar en ti, tener un punto más cercano de aproximación a ese Silencio que me llama incesantemente, insistentemente, amorosamente!
Gracias a ti por estar aquí, aunque tengas que descender y ejercitar tu paciencia y compasión infinita para conmigo!
Un abrazo hermana, por siempre a tus pies de loto, te tengo en mi corazón!
Amado Ganapati, de nuevo darte las Gracias por tu incansable labor: "La única existencia indestructible es aquella que carece de principio, y está más allá del conocimiento relativo, del observador diferenciado..
ResponderBorrarPor eso dice nuestro amado guía que nuestra gloria se halla donde cesamos de existir.. El Yo real trasciende todo concepto, toda ilusión o creación particular, toda identidad.."
Gracias Amado.. en Abrazo Eterno.
Gracias Madre amada por seguir esta dura senda y asumir las distintas etapas con tanta seriedad!
ResponderBorrarSiguiendo tu consejo y para no cansarlos tanto, voy a tratar de aparecer más espaciadamente y de sintetizar lo más posible.
Namasté Madre amada y gracias por guiarnos y apoyarnos siempre!