Cuarenta versos sobre la Realidad
(vivir desde el corazón)
8- La adoración del Supremo, bajo cualquier nombre y bajo cualquier forma, es una ayuda para la visión del mismo.
La verdadera visión, no obstante, es mezclarse con la realidad y residir en ella.
Es necesario tener LA EXPERIENCIA de la PRESENCIA...
Presencia de qué?
Cuando algo se ausenta, siempre deja algo detrás... un residuo, una existencia que lo antecedía o le servía como base.
Cuando todo lo demás, todo lo que puedas percibir, concebir o imaginar... desaparece... se extingue... cuando no queda NADA... se hace patente la PRESENCIA del espacio infinito del Corazón!
Es preciso vivienciar este VISLUMBRE, más allá de la comprensión intelectual,
para comenzar a vivir en libertad, para empezar a regenerar la realidad
desde el centro de nuestro verdadero ser.
Para ello es necesaria la meditación.
Aún mi Gurú, Sri Bhagavan Ramana Maharshi, precisó muchos años de "mouna" (práctica de silencio) y meditación profunda, con distintos maestros, antes de realizarse totalmente... pese a que su iluminación se había producido siendo muy joven realmente, y supuestamente no tendría tantas "vásanas", o predisposiciones mentales que erradicar.
Pero no es tan así, ya que además de la conciencia individual que puede traer residuos kármicos, tenemos también en nuestra conformación la conciencia colectiva, que siempre acecha con hábitos y condicionamientos heredados.
Es preciso erradicar todas esas falsas ideas, toda percepción errónea, antes de estar disponibles para fundirnos realmente con la Divinidad Interior, con Shiva mismo en el espacio del Corazón.
Gautama Buda dijo: "Mi Dharma es la práctica de la no-práctica".
Pero lo dijo una vez que realizó esta verdad, tras 40 días seguidos de vipassana (concentración purificadora)
Siguiendo con la mirada budista, una vez que reconocemos en nosotros el "sufrimiento",
el sentimiento de carencia o separación de la realidad esencial,
se produce el "despertar", pero no es ningún logro en si mismo,
ya que por el contrario de algo que se obtiene, la iluminación está siempre presente
aquí y ahora, y es realmente una proeza de la desatención,
que hayamos llegado a un estado tal de hipnosis,
que no seamos capaces de reconocer nuestro propio estado natural.
Pero sucede, y es precisamente a partir de ahí el camino de regeneración recién comienza,
ya que si o si necesitamos un tiempo, variable en cada individuo,de práctica para purificar la visión.
La práctica es efectiva para los que ya tuvieron un despertar (como Gautama al abandonar su hogar o Ramana luego de la experiencia de muerte, a los 16 años)...
Entonces la búsqueda comienza y es necesaria!
Luego vendrá otro despertar más profundo con la práctica de muchos años,
entonces volvemos al espacio del Corazón, y a vivir en comunión con la plena presencia,
pero ésta debe ser vigilada como un centinela en la puerta del templo,
¡y se practica hasta el último aliento de vida!
para comenzar a vivir en libertad, para empezar a regenerar la realidad
desde el centro de nuestro verdadero ser.
Para ello es necesaria la meditación.
Aún mi Gurú, Sri Bhagavan Ramana Maharshi, precisó muchos años de "mouna" (práctica de silencio) y meditación profunda, con distintos maestros, antes de realizarse totalmente... pese a que su iluminación se había producido siendo muy joven realmente, y supuestamente no tendría tantas "vásanas", o predisposiciones mentales que erradicar.
Pero no es tan así, ya que además de la conciencia individual que puede traer residuos kármicos, tenemos también en nuestra conformación la conciencia colectiva, que siempre acecha con hábitos y condicionamientos heredados.
Es preciso erradicar todas esas falsas ideas, toda percepción errónea, antes de estar disponibles para fundirnos realmente con la Divinidad Interior, con Shiva mismo en el espacio del Corazón.
Gautama Buda dijo: "Mi Dharma es la práctica de la no-práctica".
Pero lo dijo una vez que realizó esta verdad, tras 40 días seguidos de vipassana (concentración purificadora)
Siguiendo con la mirada budista, una vez que reconocemos en nosotros el "sufrimiento",
el sentimiento de carencia o separación de la realidad esencial,
se produce el "despertar", pero no es ningún logro en si mismo,
ya que por el contrario de algo que se obtiene, la iluminación está siempre presente
aquí y ahora, y es realmente una proeza de la desatención,
que hayamos llegado a un estado tal de hipnosis,
que no seamos capaces de reconocer nuestro propio estado natural.
Pero sucede, y es precisamente a partir de ahí el camino de regeneración recién comienza,
ya que si o si necesitamos un tiempo, variable en cada individuo,de práctica para purificar la visión.
La práctica es efectiva para los que ya tuvieron un despertar (como Gautama al abandonar su hogar o Ramana luego de la experiencia de muerte, a los 16 años)...
Entonces la búsqueda comienza y es necesaria!
Luego vendrá otro despertar más profundo con la práctica de muchos años,
entonces volvemos al espacio del Corazón, y a vivir en comunión con la plena presencia,
pero ésta debe ser vigilada como un centinela en la puerta del templo,
¡y se practica hasta el último aliento de vida!
Una vez que sobreviene el vislumbre, esa visión desde el corazón o Samadhi,
recién entonces tomamos la palabra de Buda, para detener toda práctica, todo movimiento,
o el "Summa Iru" del Sadgurú para aquietarnos y permanecer
en la paz de la unidad realizada.
recién entonces tomamos la palabra de Buda, para detener toda práctica, todo movimiento,
o el "Summa Iru" del Sadgurú para aquietarnos y permanecer
en la paz de la unidad realizada.
"Mientras hay vibhakti debe haber bhakti.
Mientras hay viyoga, debe haber yoga.
Mientras hay dualidad, debe haber Dios y devoto.
Similarmente también en vichara.
Mientras hay vichara, hay dualidad.
Pero al sumergirse en la Fuente, sólo hay unidad.
Lo mismo es también con bhakti.
Al realizar al Dios de la devoción, sólo habrá unidad.
Dios es también pensado en y por el Sí mismo.
Así pues, Dios es idéntico con el Sí mismo.
Si a uno se le dice que tenga bhakti por Dios y lo hace muy directamente,
eso está bien.
Pero hay otro tipo de hombre que se vuelve y dice: Hay dos, yo y Dios.
Antes de conocer al Dios remoto,
permíteme conocer al "yo" más inmediato e íntimo.
La vichara-marga ha sido enseñada para él.
De hecho, no hay ninguna diferencia
entre bhakti y vichara".
- Sri Bhagavan, en Talks, n ° 154.
La verdadera visión, no obstante, es mezclarse con la realidad y residir en ella
Eso que ES, está consciente siempre y por lo tanto permanece presente en cualquier circunstancia, puedas o no verlo con claridad...
Pero después de este vislumbre, producido conjuntamente por nuestra entrega incondicional, y por Su Gracia, nuestra consciencia cambia totalmente, se abre, se clarifica... se expande en la infinitud.
La práctica purifica los conocimientos erróneos y nos deja limpia la visión
para poder reflejar la realidad tal cual es, para que la verdadera VIDA sea posible,
porque la Maestra (el Gurú externo) siempre, siempre, siempre es la Vida!
Lo que llamamos la Vida, la manifestación de la conciencia o la Shakti,
es el Gurú manifestándose, en formato expandido, para guiarnos.
La práctica purifica los conocimientos erróneos y nos deja limpia la visión
para poder reflejar la realidad tal cual es, para que la verdadera VIDA sea posible,
porque la Maestra (el Gurú externo) siempre, siempre, siempre es la Vida!
Lo que llamamos la Vida, la manifestación de la conciencia o la Shakti,
es el Gurú manifestándose, en formato expandido, para guiarnos.
¡Sólo SIENTE que ERES LA VIDA y no algo personal!
(Esto es lo que naturalmente se alcanza en compañía de los sabios)
Hasta tanto no lo SIENTAS debes practicar!
La vigilancia es práctica y eso no se abandona nunca!
La paradoja (entre práctica o abandono) existe mientras hay mente, mientras tengas una idea creada, una opinión sobre lo que debería ser y lo que es en realidad...
La práctica mientras tanto, es volver a ti, al centro, a sentir que eres la vida, mucho más que conceptos, mucha más que "mente"...
Y permanecer allí tranquilos... en el CORAZÓN!
Aceptando lo que viene como viene, y lo que se va, como algo que naturalmente tiene que seguir su curso.
¡La mirada compasiva, abierta a cada instancia de la vida, es la señal de que estamos establecidos en el corazón!
Ser compasivo es ser nosotros mismos, como somos en el centro, en la pura consciencia sin nociones falsas sobreimpuestas...
En la vida diaria, cuando vemos una cosa... objeto y sujeto se separan, entonces eso que percibimos aparece como "algo", y nace el "yo" propio de toda percepción.
Cuando estamos establecidos en el presente, en el corazón, abrazamos lo que SEA que estamos experimentando, lo amamos, lo observamos profundamente y vemos que su naturaleza es sólo consciencia (la misma que la nuestra en tanto que "yo") entonces vemos que es NADA, una formación transitoria para expresar algo y desaparecer... entonces lo comprendemos...
Y cómo podríamos no ser receptivos y compasivos con respecto a ello?
COM-PASIÓN compartimos un mismo ser... ambos desaparecemos... somos UNO... es Samadhi... hay sólo un ser... hay paz profunda.
COMPASIÓN es lo que somos cuando no somos otra cosa, cuando no somos nada más que sólo SER!
RESIDIR allí, en el espacio sin división, el Samadhi natural (Sahaja) es la meta... y no es a futuro, es totalmente posible aquí y ahora... libres de tiempo y espacio, de extensión y duración, porque esa PRESENCIA lo abarca todo, lo contiene todo, lo ES todo incluyente-mente.
Es totalmente posible vivirlo a cada instante, sin caer nuevamente en el olvido, siempre que emprendamos el "camino sin camino", que se realiza a cada paso de plena consciencia, de vigilancia y soberanía sobre los sentidos... de permanecer en la EXPERIENCIA DE LA PRESENCIA, en el SER... SÓLO SER!
Es totalmente posible vivirlo a cada instante, sin caer nuevamente en el olvido, siempre que emprendamos el "camino sin camino", que se realiza a cada paso de plena consciencia, de vigilancia y soberanía sobre los sentidos... de permanecer en la EXPERIENCIA DE LA PRESENCIA, en el SER... SÓLO SER!