obtiene la realización de sí mismo.
La visión del Señor como el Ser
es la verdadera realización de Dios.
Si encontramos en nosotros mismos el valor, la coherencia y la lucidez necesarias para aceptar que nuestra esencia es plena libertad y permanencia en la integridad, sabremos que desapegarnos de toda condición existencial es lo único que realmente nos urge.
Nos urge, en la práctica, revisar continuamente nuestra perspectiva, soltar toda postura o contracción asumida anticipadamente, abandonar los condicionamientos que nos colocaron en la penosa situación de buscadores de nosotros mismos y rastreadores de aquello que somos realmente y nunca hemos perdido.
Ya sabemos que no hay nada más, que todas las opciones eran falsas, que la única salida es volver a la entrada, al Origen, el principio desde el cual nos proyectamos y recreamos en esta odisea de la individualidad.
Aquí, en este estado de vigilia, todo es mente... El maestro, el aspirtante, la liberación misma y el supuesto liberado, son sólo ideas, concepciones mentales frabricadas con antelación, y proyectadas repetitivamente desde la perspectiva del individuo que asume el "yo soy esto" como su base existencial.
El gran Adi Shankaracharya nos enseña en su Viveka Chuharmoni que la ligadura y la liberación del alma individual son sólo atributos en buddhi (el intelecto), que los ignorantes sobreimponen sobre la realidad siempre existente.
351
El Ser Supremo está dotado de naturaleza eterna,
es conocimiento indivisible,
el uno sin segundo, el Testigo del buddhi y todo lo demás,
distinto de lo grosero y de lo sutil, es, de hecho,
lo que se debería implicar con el término “Yo”;
es la esencia de la eterna dicha interior.
352
El hombre sabio, discriminando así entre lo real y lo irreal,
reconociendo la Verdad mediante la visión de la Luz Interior,
y experimentando su propio Ser que es el Conocimiento
Absoluto, se libera de todo tipo de obstrucciones
y obtiene la experiencia de Paz absoluta.
353
Cuando el Atman, el uno sin segundo,
es experimentado entrando en el estado de Nirvikalpa Samadhi,
el nudo de ignorancia que atenaza el corazón
queda completamente destruido.
354
Imaginaciones tales como “tu y yo”, “yo’, o “esto”,
pueden tomar lugar en la mente
debido a la distorsión creada por el buddhi (intelecto).
Pero cuando el Paramatman, el Absoluto, el uno sin segundo,
se manifiesta en la experiencia de Samadhi,
todas esas imaginaciones desaparecen de la mente
debido a la experiencia de la verdad de Brahman.
355
El Sanyasin, calmo, autocontrolado,
totalmente apartado del mundo sensorial,
paciente y dedicado a la práctica del Samadhi,
siempre refleja en su propio ser el Ser de todo el Universo.
De esta manera destruye la imaginación
que es producto de la oscuridad de la ignorancia.
Y el Sanyasin vive feliz como Brahman,
libre de toda acción y de toda variación de la mente.
El deseo de felicidad y paz permanentes denota
El Ser Supremo está dotado de naturaleza eterna,
es conocimiento indivisible,
el uno sin segundo, el Testigo del buddhi y todo lo demás,
distinto de lo grosero y de lo sutil, es, de hecho,
lo que se debería implicar con el término “Yo”;
es la esencia de la eterna dicha interior.
352
El hombre sabio, discriminando así entre lo real y lo irreal,
reconociendo la Verdad mediante la visión de la Luz Interior,
y experimentando su propio Ser que es el Conocimiento
Absoluto, se libera de todo tipo de obstrucciones
y obtiene la experiencia de Paz absoluta.
353
Cuando el Atman, el uno sin segundo,
es experimentado entrando en el estado de Nirvikalpa Samadhi,
el nudo de ignorancia que atenaza el corazón
queda completamente destruido.
354
Imaginaciones tales como “tu y yo”, “yo’, o “esto”,
pueden tomar lugar en la mente
debido a la distorsión creada por el buddhi (intelecto).
Pero cuando el Paramatman, el Absoluto, el uno sin segundo,
se manifiesta en la experiencia de Samadhi,
todas esas imaginaciones desaparecen de la mente
debido a la experiencia de la verdad de Brahman.
355
El Sanyasin, calmo, autocontrolado,
totalmente apartado del mundo sensorial,
paciente y dedicado a la práctica del Samadhi,
siempre refleja en su propio ser el Ser de todo el Universo.
De esta manera destruye la imaginación
que es producto de la oscuridad de la ignorancia.
Y el Sanyasin vive feliz como Brahman,
libre de toda acción y de toda variación de la mente.
LA JOYA DEL DISCERNIMIENTO
(VIVEKA CHUDAMANI)
SANKARA
Nuestra realidad de fondo, nuestra naturaleza esencial está más allá de la mente, del ego creado en buddhi o de lo contrario no podríamos ni siquiera conocerlo o referirnos a él como un aditamento, como un agregado circunstancial.
Conocer sus funciones, sus cambios y sus cualidades resultan de suma utlidad para dejar de confundirnos e identificarnos con ese rejunte de creaciones automantenidas que llamamos "mente" y sus intermitentes modalidades funcionales.
La disyuntiva final es seguir el camino de la mente individual y alejarnos cada vez más de nuestro origen, o girar trescientos sesenta grados, darnos vuelta completamente y volver por donde vinimos a terminar con este mal de ausencia que tanto nos aqueja.
El deseo de felicidad y paz permanentes denota
que en su naturaleza existe esa permanencia.
Por eso busca encontrar y recobrar
su propia naturaleza,o sea, su Yo.
Una vez que se encuentra eso, se encuentra todo.
Esa búsqueda hacia adentro es el sendero
que el intelecto del hombre ha de conquistar.
El intelecto mismo, mediante práctica continua,
comprende que algún Poder Superior le permite funcionar.
El mismo no puede llegar a ese Poder.
Por eso, después de cierta etapa cesa de funcionar.
Y cuando lo hace, todo lo que queda
es únicamente el Poder Supremo.
Eso es Realización, ésa es la finalidad, ésa es la meta.
Está claro entonces, que lo que el intelecto se propone es realizar
su propia independencia sobre el Poder Superior
y su ineptitud para llegar a éste.
Por eso deberá aniquilarse antes de conquistar la meta.
Sri Ramana Maharshi
Nuestro amado Guía pone a frente a nosotros la única salida... ¡No hay dos caminos... sólo hay uno!
Sólo en el presente eterno, aquí, ahora y fuera de todo condicionamiento mental podemos abrazar lo que es real, y es solamente dejando de captar lo que no lo es ... lo que es no-si mismo ... como llegaremos a lo que Es... al ser infinito.
¡Ya somos todo lo que podemos ser! ...No hay nada que realizar, ni que encontrar, ni que obtener; nada en que convertirnos.
Nada de lo que intentemos o creamos ser y parecer, subsistirá tras la liberación definitiva que sólo puede hallarse en el presente.
Lo que buscamos como buscadores, no es más que darnos cuenta, comprender definitivamente que todo está aquí y ahora y que es tan sólo nuestra incertidumbre lo que nos separa de la verdad omnipresente.
Sólo viendo lo falso como falso, apelando al "neti-neti" del Vedanta, negando toda identificación preconcebida y abandonando todo condicionamiento, toda interpretación o conceptualización, la fascinación tiene que desaparecer y la luz de la unidad, de lo real, resplandecer.
El Ser se realiza a sí mismo siempre aquí y ahora, nunca en otro espacio, ni tiempo, ni en otro cuerpo, ni en otro corazón que no sea el NUESTRO.
26.- Puesto que el Yo no es dual,
sólo morar en el Yo es la visión del Yo,
y sólo esto se conoce
como morar firmemente en el Yo.
Una visión lleva por lo general a la presunción de la dualidad del veedor y lo visto, pero no tiene la misma implicancia en la filosofía Vedanta donde la visión referida es la del Jñani, la del meditador fundido con la realidad sin objeto que no puede expresarse de otra manera que como unidad, plenitud y existencia absoluta.
Persistir en la consciencia YO SOY sin restringirla a un estado, ni a una subjetividad preestablecida; devolviéndole a la mente el gusto por la introversión, por no desatender o ausentarse de esa dicha y claridad propias de su estado natural, es en definitiva: MORAR EN EL YO, la meta de todos los yogas, el fin de todos los senderos que conocimos y trascendimos en el camino ascendente que nos trajo hasta aquí.
La visión directa, la visión de la advaita, la real visión del Yo es la realización... Es simplemente vernos tal cual somos, en absoluta libertad, vacíos de todos los condicionamientos, atributos y cualidades, con los que nos habíamos identificado a partir de esa absurda suposición del ser individual.
Nuestro Guía lo viene enunciando una y otra vez, de todas las formas posibles, pero sabemos que hasta tanto la mente no se clarifique y se depure en gran medida, no podrá captarlo, aceptarlo ni comprenderlo, y mucho menos asumirlo.
la verdad de su experiencia cotidiana siempre presente y eterna.
Esa Verdad es la del Yo.
¿Hay alguén que no sea consciente del Yo?
A la gente ni siquiera le gustaría oírlo,
mientras que está ansiosa por saber qué hay más allá;
el cielo, el infierno, la reencarnación.
Debido a que aman el misterio,
pero no aman la verdad desnuda,
las religiones las miman sólo para hacerlas volver al Yo.
El estado al que llamamos realización
es simplemente ser lo que se es,
sin necesidad de saber nada
ni de transformarse en nada.
Cuando uno se ha realizado,
uno es lo que es y lo que siempre ha sido.
No se puede describir ese estado.
Sólo se puede ser eso.
Sri Ramana Maharshi
No nos gusta escuchar que nuestra esencia es no dual, sin cambio, porque prejuzgamos aquello como algo sin vida, sin emoción, sin un sentido experimental de la existencia.
En verdad sucede todo lo contrario, es identificarnos con los estados sucesivos y el cambio continuo, lo que nos priva de aprender la belleza y la dicha de nuestra propia existencia indiferenciada, trascendental, pura y plena.
Lo único real es aquello que está libre de cambios, de movimiento... Y permanece como si mismo en un solo ser, siendo en potencia toda la energía que existe y puede existir, sin separarse jamás su naturaleza eterna, inmutable y autoconsciente.
La realización es la visión de esa verdad irrefutable, y verla como el Yo, como el Sí Mismo, como el único ser real... es lo que hacemos todo el tiempo, intrísecamente, naturalmente.
El haber asumido la carencia de ese conocimiento esencial constituye el principal escollo.. El plantearlo como algo a realizar, a resolver, como un tema "a futuro" es lo que nos mantiene aparte como buscadores desorientados, como supuestos individuos extraviados en busca de su identidad.
La realización ya está allí.
El estado libre de pensamiento es el único estado real.
La realización no existe como una acción.
¿Hay alguien que no esté captando al Yo?
¿Hay alguien que niegue su propia existencia?
Hablando de comprensión, ésta implica dos yoes;
uno, el que comprenda, el otro, el que sea comprendido.
Una vez que admitimos nuestra existencia,
¿cómo es que no conoceremos a nuestro Yo?
Sri Ramana Maharshi
La realidad no es algo a conseguir; lo que es natural no puede requerir esfuerzo alguno; el ser no puede hallarse en el futuro; la verdad no puede estar sujeta a comprobación; lo esencial no puede estar ausente jamás.
Aquí la meta es el camino y el medio es el fin... Ahora tiene que estar la realidad no dual, aquí presente, si es que realmente existe.
Aquí la meta es el camino y el medio es el fin... Ahora tiene que estar la realidad no dual, aquí presente, si es que realmente existe.
No hay nada que comprender, nada que necesite ser comprendido por una entidad equis, o un conocedor desinformado... No hay más Yo que éste, que está siempre existiendo como nosotros en unidad, como todos los seres en un solo ser, como plenitud o realidad omniabarcante.
No hay más realidad que ésta, que está presente aquí y ahora trascendiendo todo lo mental y conteniéndolo todo sin que nada le afecte, ni le inmute.
Sabemos que en ese SER todo es Purnam, plenitud y perfección jamás afectada por nada ni por nadie... Descansemos pues en esa perfecta quietud, permaneciendo sin etiquetas, sin nombre y sin forma, sin identidad alguna, sin agregados... Sólo siendo en unidad con Shiva, el perfecto testigo inamovible de la infinita PLENITUD!
Om poor na ma dah poor na mi dam
poor naat poor na mu da chya te
poor nas ya poor na maa daa ya
poor na me vaa va shi shya te
Om shaan tih shaan tih shaan tih
Aquello es perfecto – esto es perfecto.
Lo que viene de lo perfecto
es ciertamente perfecto.
Lo que puede llegar a ser perfecto,
es perfecto ahora mismo.
¡Que sea la paz, paz y perfecta paz!