Sólo el silencio

Aunque la realidad del ser ha sido establecida de muchas maneras,decirlo no es suficiente: el ser sólo es conocido por experiencia propia.

Sri Bhagavan Ramana Maharshi

ॐ नमः शिवाय

viernes, 6 de mayo de 2011

UPADESA (Jñana Yoga -23) Sólo existe el Ser

23.-  ¿Existe otra conciencia que ilumina la existencia? 
No la hay, pues la existencia es conciencia 
y la Conciencia sólo es el Ser.

Ya hemos visto que en el proceso de conocimiento la dualidad es ineludible... El conocedor es lo sensible, aquello que posee en sí mismo la cualidad de conocer y experimentar, mientras que lo conocido es siempre inherte, insensible.

Lo sensible y lo insensible no pueden cohexistir, al igual que la luz y la oscuridad no pueden ser al mismo tiempo.

La luz posibilita la aparición visual de los objetos y éstos sólo pueden al sumo, reflejarla... Así los instrumentos como el cuerpo y la mente, que no son más que objetos en definitiva, aparecen como sensibles solamente al ser iluminados o reconocidos por la Conciencia, aunque una seria investigación descubre inmediatamente su falsedad.

Siguiendo esta línea analítica: ¿pueden coexistir dos sujetos conocedores, sensibles a la vez uno del otro como siguiendo una escala o jerarquía que aparece de menor a mayor?

La respuesta es obvia: no puede existir un segundo sujeto o conocedor supremo cuya visión supere y trascienda la perspectiva relativa o condicionada del observador diferenciado.

Esta dualidad no puede existir más que en la ilusión creada por esta misma creencia... Por la noción egoica de que el instrumento es el conocedor, el hacedor, el yo inferior alineado con Lo superior.

Así llegamos a determinar que el individuo, el ego, el objservador y todo ser que aparezca como sensible, no es finalmente más que la única Conciencia, Siva mismo, el Ser Absoluto que existe como unidad y resiste la presunción de diversidad creada y superpuesta por el observador diferenciado.

Por eso, el Maharshi nos recuerda a esta altura que las percepciones sensoriales no son más que conocimiento indirecto y que sólo la propia conciencia del Yo es conocimiento directo, completo, sin lugar a dudas, real.

No se necesita instrumento alguno para conocer al Yo, sólo reconocer esta aptitud inherente y hacerla efectiva.

Existir es ser consciente de esa existencia... Reconocer esa experiencia como previa a este conocimiento implícito, como la base inmutable sobre la que aparece esta intuición, esta sensación de ser, desde la interacción con el conjunto de objetos percibidos.

Nuestra verdadera naturaleza es Existencia y Conciencia, es el Sat-Chit-Ananda de la Vedanta, donde Felicidad (ANANDA) es la resultante natural de la permanencia en el mas puro Conocimiento (CHIT), persistiendo como la única Existencia (SAT) indiferenciada.

Por eso el Sadgurú remata el verso reafirmando que la Conciencia sólo es el Ser, porque estamos habituados a confundirla con esa otra conciencia que sólo es un reflejo de aquella y a la vez es variable y medible de acuerdo a su contenido en constante cambio.

Y es que es importante a esta altura, que el aspirante (jñani) reafirme y confirme en profunda meditación, que  la conciencia jamás es afectada por lo que refleja, así como el sol nunca sufre en sí mismo las modificaciones que se perciben en su reflejo sobre la superficie del lago agitado por la brisa o el fuerte viento.

La conciencia que se expande como SAT y se repliega como ANANDA, sólo puede ser reconocida como CHIT, como ES en su estado puro, sin desdoblamientos ni superposiciones, sino simple y desnuda, como es en sí misma, como el Atman supremo.

El Atma es siempre Sat-Chit-Ananda. 
De éstos, los dos primeros se experimentan en todos los estados, 
mientras que el último se dice que 
sólo se lo experimenta estando dormido.

Surge el interrogante sobre cómo la naturaleza verdadera del Yo 
se la puede perder en los estados de vigilia y onírico. 
Realmente hablando, no se la pierde. 

Estando dormido no existe la mente, 
y el Yo brilla como el Sí Mismo, 
mientras que en los otros dos estados 
lo que resplandece es la luz reflejada del Yo. 

La Ananda se siente después que, 
en el sueño, cesan los pensamientos.

Sri Ramana Maharshi

Este Atman que trasciende los tres estados y subsiste más allá de cualquier modificación de la ignorancia, es siempre puro e incognoscible, por lo que se lo indica como la suprema tríada (sat-chit-ananda) y su naturaleza no puede ser otra que la del Yo real.

La filosofía Vedanta nos enseña que el Yo es eterno, sin cambios y autoexistente... Esta autoevidencia hace que no se necesite otra conciencia para reconocerlo y admitir su existencia, que pasa así a ser IRREFUTABLE.

Basada en esta verdad indiscutible es que afirma como un hecho concreto y comprobable, que quitando todo lo superpuesto, todo condicionamiento agregado con posterioridad a esta conciencia, resplandece sin más el Yo real, el puro ser que queda como residuo de la devastación total.

Al no existir otra conciencia que ilumine su existencia, su pura presencia se traduce automáticamente como plenitud (Purnam), felicidad y paz permanentes, y esto no es otra cosa que la meta, la realización tan anhelada.

Lo único que necesitamos para  realizar al individuo como el Yo real es desilusionarnos del no-ser, dejar de creer en lo irreal, y desechar toda esperanza de trascendencia como la persona esclavizada o el buscador.

Nunca tenemos que perder de vista el hecho de que no podemos realizarnos como individuos... La entidad conceptual no puede llegar a lo que ansía, porque lo que precisa es receder a su estado anterior existencial, a lo que era antes de su nacimiento o surgimiento.

Cuando el buscador se reconoce como lo buscado, desaparece.

Todo objeto nace a la espera de su realización para desintegrarse y reabsorberse en su fuente original... Es por eso que podemos tomar cualquiera de ellos y utilizarlo como "guía" para la indagación, ya que al preguntar sobre su origen nos mostrará el camino inequívocamente, instintivamente, naturalmente.

Habida cuenta de ello, no debemos tomar al ego como un obstáculo ni como un medio de realización, sino como una guía, un punto de referencia para hallar su origen y surgimiento, e investigar "in situ" a su predecesor.

Si hay una meta que alcanzar, ésta no puede ser permanente.
La meta debe existir allí ya. 

Procuramos llegar a la meta con el ego, 
pero la meta existe antes que el ego. 
Lo que existe en la meta es incluso anterior a nuestro nacimiento, 
o sea, al nacimiento del ego. 

El ego parece que también existe 
porque nosotros existimos.

Sri Ramana Maharshi

Rastreando al ego volvemos sobre nuestros pasos de manera directa, sin necesidad de un análisis exhaustivo o detallado, sino cortando por lo sano la desviación que nos condujo a nuestro actual estado de falsa identificación.

Así naturalemnte, del modo más simple y directo, sin ninguna clase de rodeos, aunque parezca reiterativo por momentos, el Gurú nos ha conducido hasta el punto en que debemos permanecer en la santa espera de Su Gracia para realizarnos.

Ahora nos sostiene ahí mismo, compasivamente, con la paciencia y la pureza de sentimiento que sólo puede provenir de un corazón completamente libre de egoísmo, de engaño, de ignorancia... Y así lo hace porque a través de Su santa presencia y su plena potencia puede sostenernos allí donde no hay más medios ni palabras, donde sólo nos resta continuar diluyéndonos naturalmente como un cubo de hielo en un vaso de agua, o aquella muñeca de sal que había decidido tomar un baño de mar hasta disolverse completamente en el océano.

El lapso restante hasta la realización definitiva dependerá del tamaño de cada cubo de hielo, de cada uno en particular, pero seguro que no tendrá ya ninguna importancia para nosotros, porque en esta espera a los Pies del Gurú, en este estado de Gracia al que nos ha conducido, ya no hay tiempo, ni mundo, ni mente que puedan presionarnos ni confundirnos.

Aquí ya no hay nada más que Su Silencio acogedor, aquí no hay nada mas, pues aquí-ahora podemos experimentar la Existencia como Conciencia... y la Conciencia como sólo SER!


TAT TWAM ASI! 

TÚ ERES AQUELLO!



OM NAMAH SHIVAYA

OM NAMO BHAGAVATE SRI RAMANAYA

HARI OM TAT SAT

OM SHANTI, SHANTI, SHANTIHI

4 comentarios:

  1. Me parece que hay que resaltar este punto con esa magnífica metáfora:

    "...la conciencia jamás es afectada por lo que refleja, así como el sol nunca sufre en sí mismo las modificaciones que se perciben en su reflejo sobre la superficie del lago agitado por la brisa o el fuerte viento"

    Y este otro punto me parece iluminador, ya que aclara muchos malentendidos con respecto al ego:

    "Todo objeto nace a la espera de su realización para desintegrarse y reabsorberse en su fuente original... Es por eso que podemos tomar cualquiera de ellos y utilizarlo como "guía" para la indagación, ya que al preguntar sobre su origen nos mostrará el camino inequívocamente, instintivamente, naturalmente"

    "Habida cuenta de ello, no debemos tomar al ego como un obstáculo ni como un medio de realización, sino como una guía, un punto de referencia para hallar su origen y surgimiento, e investigar "in situ" a su predecesor"

    Sólo puedo decir... gracias amigo!!

    Namasté...........

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  2. Querido Ganapati:

    Coincido con los puntos que resalta Gorka, especialmente Éste:

    "Habida cuenta de ello, no debemos tomar al ego como un obstáculo ni como un medio de realización, sino como una guía, un punto de referencia para hallar su origen y surgimiento, e investigar "in situ" a su predecesor"

    No es otra cosa que la herramienta de la conciencia para autoconocerse por ello si seguimos su rastro nos llevará de vuelta a "Casa".

    Una vez más, gracias mi querido amigo en el Ser.

    Un abrazo inmenso.

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  3. Gracias Amado Ganapati..:"la meta debe existir allí, ya"
    En Abrazo Eterno....GRACIAS.

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  4. Gracias Amigos en el Ser!

    En ustedes YO SOY, sólo allí... sólo en sus corazones!

    Namasté!

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TAT TVAM ASI (Tú eres Aquello que es lo único que ES)

OM NAMAH SHIVAYA



Âtma Vichara paso a paso

Persigue inexorablemente la búsqueda del "Quién soy yo".
Analiza tu personalidad entera.
Trata de encontrar dónde comienza el pensamiento del Yo.
Prosigue con tus meditaciones.
Continúa volviendo la atención hacia adentro. (Un día la rueda del pensamiento perderá velocidad, y una intuición surgirá misteriosamente)
Sigue esa intuición, deja que tu pensamiento se detenga, y te conducirá finalmente hacia la meta.

De las Enseñanzas de Sri Ramana Maharshi