existe diferencia entre el jiva e Ishvara,
pero desde el punto de vista de su verdadera naturaleza,
sólo existe la Realidad Suprema.
¡Sólo existe la Realidad suprema!
Esta afirmación sintetiza toda la enseñanza, engloba el espíritu de todo el poema que estamos analizando (Upadesa Saram), y por ello aparece a esta altura para reafirmar el conocimiento esencial o básico y aclarar definitivamente que para la visión iluminada todo existe en un plano de completa igualdad; jiva, ishwara, el mundo, el ego, etc., y existen solamente e inequívocamente como aspectos relativos del único ser, indiviso, absoluto y total.
Comúnmente decimos, y aquí mismo lo hemos hecho anteriormente, que la Verdad de lo que somos no puede jamás ser expresada, que no puede ser descripta o manifestada de ninguna manera... Y esto debe entenderse muy bien antes de continuar: lo que somos ya está siendo expresado, manifestado totalmente y plenamente, de la única manera que puede ser representada, como la unidad, la única REALIDAD que finalmente existe.
No puede encerrarse entre conceptos, palabras ni doctrina alguna porque precisamente, éstas son herramientas o medios para el conocimiento objetivo, utilizados por el intelecto para tratar de definir lo indefinible, lo incognocible, la esencia de esta representanción existencial que le toca presenciar.
Desde el punto de vista individual no hay respuesta posible, ni realización que pueda ser alcanzada por otro medio que la total entrega de ese individualismo, en el que nos situamos al identificarnos con el cuerpo-mente o vehículo conocedor.
Usted debe librarse de la idea de que todavía es un ajnani
para realizar al Yo.
Usted es el Yo.
¿Hubo alguna vez un tiempo en que usted existió
independientemente del Yo?
Sri Ramana Maharshi
Como individuo nadie es nada y Dios, el Ser, lo es TODO... Sin embargo como el Todo, es decir, desde una perspectiva no condicionada por el medio de conocimiento, somos UNO sin segundo y podemos comprender sin conceptos, directamente, e identificarnos con la existencia en su totalidad perfectamente, realmente, plenamente.
Como decía Sri Nissargadatta Maharaj, nuestra existencia transcurre entre esa conciencia espiritual (el corazón) que dice YO SOY TODO, y la mente lógica y estructurada (el intelecto), que al llegar a un punto determinado del análisis y la investigación no tiene otra salida que afirmar: YO SOY NADA... "Entre ambos transcurre mi vida", decía Maharaj, y es que entre esas dos perspectivas contrapuestas y complementarias a la vez, se debate el jñani en la difícil senda del autoconocimiento.
De allí se explica esa actitud en apariencia tan extraña y contradictoria de los "jivanmuktas", liberados en vida, de vivir esta experiencia existencial con total desapego y abandono, pero sin desprecio, sino al contrario, con profundo amor, respeto y continua reverencia hacia aquello que no puede ser expresado de otra forma que como lo hace en cada detalle de la vida cotidiana, siempre en UNIDAD, en PLENITUD, en la más perfecta armonía y orquestación, inconcebible para nosotros, pero totalmente experimentable si alcanzamos a estabilizarnos en ese estado natural que nos devolverá gradualmente a la unidad esencial, a la base de nuestro ser total y absoluto, al sólo ser que tanto anhelamos.
El Conocimiento es el de siempre, pero ahora que lo vimos y lo reconocimos personificado dulcemente en la figura del Maharshi, tenemos que aprender, nobleza obliga, a darle su justo valor, su lugar preponderante en nuestras vidas, a apoyarnos en él como nuestra perspectiva principal, como la base existencial desde la que partimos cada día, a cada instante.
Al ir madurando comprendemos que no hace falta ser una especie de semidios, ni obrar milagros para vivenciar esta unidad en nuestra vida; basta con permanecer alineados a la realidad que nos rodea a cada instante y en la que existimos sin otra separación que la conceptual, que la que impone el conocimiento relativo.
El conocimiento del ser no es algo que tengamos que obtener o que nos falte, sino algo básico y esencial para todos nosotros, y es, en todos los órdenes de la existencia tan común y continuo, que hemos dejado de tenerlo en cuenta, como se explica en la parabola del décimo hombre que magistralmente cita el Maharshi.
de manera que, al adquirirlo, uno pueda obtener la felicidad.
Es la propia visión ignorante de uno lo que uno debe abandonar.
El Sí mismo que usted busca conocer es verdaderamente usted mismo.
Su supuesta ignorancia le causa a usted una innecesaria aflicción,
como la de los diez hombres necios que lamentaban la «pérdida»
del décimo hombre que nunca se había perdido.
Los diez hombres necios de la parábola vadeaban un arroyo y,
al alcanzar la otra orilla, querían asegurarse
de que todos ellos habían cruzado a salvo la corriente.
Uno de los diez comenzó a contar,
pero al contar a los otros se excluyó a sí mismo de la cuenta.
«Yo veo solo nueve; ciertamente, hemos perdido a uno.
¿Quién puede ser?» dijo.
¿Quién puede ser?» dijo.
«¿Contaste correctamente?» preguntó otro, e hizo el recuento él mismo.
Pero, él también, contó sólo nueve.
Uno detrás de otro, cada uno de los diez, contó solo nueve, olvidándose de sí mismo.
«Nosotros somos solo nueve», acordaron todos;
«¿pero quién es el que falta?», se preguntaban.
Todo esfuerzo que hicieron para descubrir al individuo «que faltaba», fracasó.
«Quienquiera que sea se ha ahogado», dijo el más sentimental de los diez necios,
«le hemos perdido».
Al decir esto, estalló en lagrimas, y los nueve restantes le siguieron.
Viéndoles llorar a la orilla del río, un compasivo viajero les preguntó la causa.
Ellos contaron lo que había ocurrido,
y dijeron que incluso después de contarse varias veces,
no pudieron encontrar más que nueve.
Al oír la historia, pero viendo a los diez ante él,
el viajero adivinó lo que había pasado.
Para hacerles saber por sí mismos que eran realmente diez,
y que todos ellos habían salido ilesos de la travesía, el viajero les dijo,
«Que cada uno de vosotros cuente por sí mismo,
pero uno detrás de otro en serie, uno, dos, tres y así sucesivamente,
mientras que yo os daré a cada uno una bofetada
de manera que todos vosotros podáis estar seguros
de haber sido incluidos en el recuento, e incluidos solo una vez.
Entonces el décimo hombre “perdido” será encontrado».
Al escuchar esto, ellos se alegraron ante la perspectiva
de encontrar a su camarada «perdido»
y aceptaron el método sugerido por el viajero.
Mientras el buen viajero daba una bofetada a cada uno de los diez en fila,
el que recibía la bofetada se contaba en voz alta.
«Diez» dijo el último hombre cuando recibió la última bofetada en la fila.
Perplejos, se miraron unos a otros, «Nosotros somos diez»
dijeron con una sola voz y agradecieron al viajero haber eliminado su aflicción.
Esa es la parábola. ¿De donde fue traído el décimo hombre? ¿Se había perdido nunca?
Al saber que había estado allí todo el tiempo, ¿aprendieron ellos algo nuevo?
La causa de su aflicción no era la perdida real de ninguno de los diez,
era su propia ignorancia, o más bien su mera suposición
de que uno de ellos se había perdido
—(aunque ellos no podían encontrar quién era)—
debido a que contaban sólo nueve.
Tal es también el caso con usted.
Verdaderamente no hay ninguna causa para que usted sea miserable e infeliz.
Usted mismo impone limitaciones a su verdadera naturaleza de Ser infinito,
y entonces llora porque usted es solo una criatura finita.
Entonces usted emprende esta o aquella sadhana para trascender
las limitaciones no-existentes.
Pero si su sadhana misma asume la existencia de las limitaciones,
¿cómo puede ella ayudarle a trascenderlas?
Por consiguiente, yo digo, sepa que usted es el Ser puro e infinito,
el Sí mismo Absoluto.
Usted es siempre ese Sí mismo y nada sino ese Sí mismo.
Así pues, usted no puede ser nunca realmente ignorante del Sí mismo;
su ignorancia es meramente una ignorancia en apariencia,
como la ignorancia de los diez necios sobre el décimo hombre «perdido».
Es esta ignorancia la que les causaba la aflicción.
Sepa entonces que el verdadero Conocimiento no le crea un Ser nuevo,
sino que sólo elimina su «ignorancia ignorante».
La Felicidad no es agregada a su naturaleza,
sino que simplemente se revela como su Estado natural y verdadero,
Eterno e Imperecedero.
La única vía para librarse de su aflicción es Conocer y SER el Sí mismo.
¿Cómo puede ser esto inalcanzable?
El Maharshi nos abofetea una vez más, uno tras otro, con infinita paciencia, para ayudarnos a descubrir el error original y a comprender definitivamente que en nosotros mismos está la respuesta tan anhelada, que parecía oculta, por haber perdido de vista los hechos y sobre todo EL HECHO fundamental en el que todos los demás se apoyan (...) y haber omitido la pregunta, la correcta pregunta, la constante pregunta que debemos hacernos sin cesar: ¿quién soy yo?.
Desde la perspectiva del que percibe hay diferencia entre la ola y el océano, pero desde la de aquél que está dentro, no nadando, sino flotando sin esfuerzo, plácidamente... ¡No existe más que el mar por todas partes!
La diferencia o dualidad entre la ola y el océano, es la misma que existe entre Jiva e Ishwara, y es siempre relativa al observador diferenciado, mientras que su unidad es absoluta, es decir, trasciende las asociaciones y condicionamientos con que son evaluados y desde el punto de vista del conocedor.
Cuando al Maharshi se le preguntaba acerca de la Realidad, si era espiritual o material, respondía:
Que sea material o espiritual,
eso está de acuerdo con la perspectiva de usted.
Drishtim jnanamayim kritva, pasyet Brahmamayam jagat.
Enderece su perspectiva,
el Creador sabe cómo cuidar de su creación.
Sri Ramana Maharshi
Desde el punto de vista del Yo, antes del primer pensamiento, no hay nacimiento ni muerte, ni cielo ni infierno, ni alma individual, ni reencarnación!
Conocer el Sí mismo, el Yo real, es SERLO y no hay otra manera de abordarlo.
¡No hay nada más que la Realidad Suprema!
... Y desde esa perspectiva, desde la no dualidad o Advaita, el Gurú Supremo nos dice sin palabras, en silencio, sin otro vehículo que esa dulce mirada de quien se ama a sí mismo en lo que contempla: ¡TAT TWAM ASI - TÚ ERES AQUELLO!
OM
Brahmanandam parama-sukhadam
kevalam jñanamurtim
dwandatitam gaganasadrisham
tattwamasyadi lakshyam
Ekam nityam vimalam achalam
sarvadhi sakshibhutam
bhavatitam
trigunarahitam
sadgurum tam namami
OM
TRADUCCIÓN DE GURU STOTRAM
( HIMNO AL GURU )
Yo reverencio al Real Maestro
que posee la dicha de estar establecido en Brahman,
al que otorga la Suprema Felicidad, al Absoluto,
al que es el Conocimiento Supremo personificado,
al que está libre de dualidad, que es como el éter
y que tiene como lema principal "Tú Eres Aquello",
al que es Uno indiviso, eterno, puro, inamovible,
al que es testigo de todo intelecto,
al que está más allá de los estados
y que está desprovisto de los tres gunas.
OM NAMAH SHIVAYA
OM NAMO BHAGAVATE SRI RAMANAYA
HARI OM TAT SAT
OM SHANTI, SHANTI, SHANTIHI
Gracias amigo!
ResponderBorrarMagnífica entrada, como siempre. Hoy quiero destacar este punto, que causa serenidad y paz...
"Cuando al Maharshi se le preguntaba acerca de la Realidad, si era espiritual o material, respondía:
Que sea material o espiritual,
eso está de acuerdo con la perspectiva de usted.
Drishtim jnanamayim kritva, pasyet Brahmamayam jagat.
Enderece su perspectiva,
el Creador sabe cómo cuidar de su creación".
Gracias, Amado Ganapati., Al igual que a Gorka , me llena el corazón la frase: "Enderece su perspectiva, el Creador sabe como cuidar su creación".
ResponderBorrarRecordemos esto, como tú Ganapati nos recomiendas, cada día a cada instante.
Abrazo Eterno Amado y Gracias de nuevo..
Namasté.
Querido Hermano en el Ser:
ResponderBorrarSolo decir Gracias!!!
Rescato el siguiente párrafo:
..."Sepa entonces que el verdadero Conocimiento no le crea un Ser nuevo,
sino que sólo elimina su «ignorancia ignorante»."...
Om namo Dakshinamurti
Om shantí, shanti, shantihi
Namasté!!!
_()_
Mi querido Ganapati:
ResponderBorrarMe encanta ésto:
"...existen solamente e inequívocamente como aspectos relativos del único ser, indiviso, absoluto y total..."
Me permiten reconocer lo siguiente: Como nada soy, nada se.
Un abrazo en el Ser querido amigo.
Gracias Amigos!
ResponderBorrarSi hubiera sabido que esta Upadesa iba a ser tan depurativa en cuanto los seguidores, tal vez no la hubiera emprendido... Al contrario, pensé (y creo haberlo escrito) que la ibamos a escribir entre todos!
Pero la verdadera Upadesa, ahora entiendo, se escribe dentro de cada corazón y los comentarios nos llegan a todos al mismo tiempo, en el supremo silencio!
Nuestro Guía sabe a dónde apunta y a través de quiénes se expresa, y él los ha elegido... para soportarme... cada uno sabrá porqué.
Prefiero creer que algo bueno les aguarda al final de este camino... antes que la respuesta fácil del mal karma... (fuerza que falta poco)!
Gracias a todos! Me fundo en sus abrazos... la mejor forma de desaparecer es en su Luz!
Namasté! _()_