"La única libertad que tiene el hombre es la de
buscar y lograr la realización del Yo,
que le permitirá dejar de identificarse con el cuerpo."
Sabemos que más palabras y nuevos conceptos no nos conducirán a esta libertad tan añorada, a la Realización directa de esta plenitud, a la apercepción de la realidad que los verdaderos maestros enseñan, se encuentra "tal cual es" frente a nosotros aquí y ahora; sin embargo, si estas mismas palabras son recibidas como enseñanzas por una atención pura, abierta, no reactiva o inocente, vacía de conclusiones que la condicionen, y luego son acompañadas por reflexión y meditación, mantenidas constantemente mientras sean necesarias; estos mismos conceptos pueden conducirnos al origen, pueden ayudarnos a descubrir el SILENCIO."El estado en el que no emerge
el más mínimo vestigio del pensamiento "yo"
es el YO, que es Silencio.
el más mínimo vestigio del pensamiento "yo"
es el YO, que es Silencio.
Este silencio trasciende el pensar y el hablar.
Sólo el Yo silencioso es Shiva"
"Sólo la experiencia del Silencio es conocimiento real y pefecto".
Ramana Maharshi
Todos los maestros insisten en esto, todos nos anticipan que la verdad final no puede hallarse entre conceptos, porque no puede ser limitada al tiempo-espacio ni a los pares de opuestos que utiliza el intelecto para obtener conclusiones o definiciones conceptuales.Todos nos avisan del peligro de quedarnos encerrados en lo teórico, entre fantasmas, entre recuerdos e imaginaciones, proyecciones que son siempre creaciones del ego, de la entidad individual ficticia creada al identificarnos con este cuerpo material que habitamos.
Todos nos aconsejan utilizar los conceptos del Sadgurú como "espinas" para remover otras, negativas, restrictivas y por lo mismo, más incrustadas y difíciles de detectar, pero que una vez realizada la ardua tarea, debemos desechar la espina de la enseñanza sin la más mínima afectividad, como lo hicimos con la primera.
Lo que resulta complicado al principio es llegar al encuentro de ese "silencio congénito" en nuestro estado actual, pero si analizamos detenidamente, desde la perspectiva adecuada, podemos darnos cuenta que el Silencio es aquello que está siempre presente, como base, trasfondo de todas las apariciones en la conciencia, de todo objeto, concepto o simple percepción.
El espacio entre dos pensamientos no es otra cosa que Silencio. La mente pura, libre de condicionamientos, no es otra cosa que consciencia. El YO sin la superposición del concepto raíz "yo", es lo que ES, es Purnam, Silencio o plenitud del Ser.
Ese espacio casi imperceptible por momentos, pero que todos hemos experimentado alguna vez como un vacío o ausencia momentánea, siempre ignorando que en realidad se trata plena Presencia, seguramente se irá ampliando a medida que vayamos profundizando en la instrospección y la meditación.
Y ya no sentiremos miedo ni sensación de desprotección al encontrarnos en ese estado de suspensión de las actividades mentales, sino que lo acogeremos como lo más querido, como lo siempre amado y esperado, como nuestro ser original.
Podremos descansar después de cada experiencia dual, en el Ser absoluto, en la paz perfecta, en el silencio no-dual, como lo hacen los seres iluminados, los Jivan Muktas o seres realizados que tanto honramos.
Pero mientras tanto, hasta que lleguemos a estabilizarnos en este estado de plenitud y paz interior, que sólo la Gracia puede mostrarnos, el Sadgurú o Maestro interno utiliza muchas veces otros medios para transmitirnos su "buena nueva" de manera de propiciar ese despertar instantáneo y natural que siempre está a la espera...
Y así es que en muchas ocasiones utiliza como medio de expresión las parábolas, las poesías o las proposiciones, para recordarnos el "perfume" de la verdad que somos, que no puede encerrarse entre frases huecas, y sí se trasunta por medio de metáforas y figuraciones para inspirar a los buceadores, y conducirlos finalmente al único tipo de conocimiento confiable y sustentable, la INTUICIÓN.
Si hay alguien que ha utilizado de manera efectiva la "proposición" para intentar inspirarnos y guiarnos a que nosotros mismos "demos a luz", tal cual lo haría una experta y amorosa partera, ha sido este Maestro contemporáneo, cuya presencia no podía faltar en este espacio.
"Cuando el conocimiento de que yo soy no era…
yo estoy viendo cómo yo no amaba nada entonces…
cómo yo no me sentía arrastrado a perseguir
ninguna supuesta verdad…
ninguna supuesta verdad…
cómo no había ninguna incandescencia abrasándome el pecho…
cómo no había ninguna realización espiritual
que fuera perseguida…
que fuera perseguida…
cómo no había ningún amor divino o humano
que anhelara ser satisfecho…
que anhelara ser satisfecho…
Cuando el conocimiento de que yo soy no era…
yo estoy viendo cómo yo no sentía ningún terror entonces…
cómo no había ninguna aflicción
debido a que yo ignoraba que yo era…
debido a que yo ignoraba que yo era…
cómo no había ningún esfuerzo por trascender
este mundo feroz que nunca había sido presenciado…
yo estoy viendo cómo no había ningún miedo de morirme
y no volver a sentir más el gusto
de la satisfacción de mis presuntos deseos…
de la satisfacción de mis presuntos deseos…
yo estoy viendo cómo no había ninguna frustración
porque yo no alcance a comprender nunca este asombroso misterio
de cómo es posible que este conocimiento de que yo soy esté aquí…
Entonces comprendo que yo no sé absolutamente nada
de lo que es este conocimiento de que yo soy…
pero al mismo tiempo está siendo comprendido
que yo estoy viendo absolutamente todo
del estado que yo era cuando el conocimiento
de que yo soy no era…"
de que yo soy no era…"
Pedro Rodea
Así como nosotros utilizamos la plegaria, como vía de comunicación con Dios, cuando no encontramos otra forma de acercamiento; así también, la conciencia utiliza estos medios de aproximación, de conocimiento indirecto o referencial para despertar nuestra intuición adormecida y retrotraernos a nuestro estado original y natural, al Sí mismo, a la Unidad... En verdad, no importa el mensajero ... sólo el MENSAJE!
TAT TWAM ASI
OM TAT SAT
Descubrir el Silencio
ResponderBorrarllegar a él ¿Qué más puedo pedir? nada más....
meditaré y reflexionaré con la mayor quietud posible sobre esta increible entrada , que me ha tocado de verdad
gracias
Gracias Arianna por tus hermosas palabras y predisposición a esta enseñanza...
ResponderBorrarRealmente siento que me falta poder de síntesis para transmitir estas cosas. Por eso trato incluir la mayor cantidad de citas de maestros, que si tienen esa capacidad natural.
Sólo porque confío ciegamente en la procedencia de estas palabras es que me atrevo a brinárselas, tal vez no de la mejor forma, pero sí con la mejor disposición que soy capáz de asumir.
Es que el instrumento no es tan puro, pero el ejecutor seguro que sí ... por eso siempre algo llega.
Gracias por tu aporte y bienvenida a este espacio, que es tuyo también, porque TU ERES AQUELLO!
Sí, Ganapati, realmente el Silencio es otro nombre-concepto para indicar nuestra naturaleza y, por tanto, Él está siempre presente (no así como el silencio mental que va y viene).
ResponderBorrarMe agrada esa llamada a la importancia del Mensaje y no a la forma que éste revista, un apunte muy lúcido. Y gracias también por traer las proposiciones de Pedro que tienen el poder de retrotraernos al Silencio.
Un abrazo amigo.
Como descubrir o buscar el Silencio, si yo soy realmente ese Silencio?. El Silencio no se puede buscar a si mismo. Quien quiere descubrir el Silencio?.
ResponderBorrarEl Silencio es otro concepto para designar a la Conciencia, al Ser esencial. Creo que en el silencio entre pensamientos podemos "Mirar" ese Ser esencial, esa pura energía universal...
Gracias a todos por recordarme lo que somos realmente... por seguir con la "picadura de la verdad" que dice José Manuel.
Amigo José Manuel!
ResponderBorrarGracias por tu apoyo y aportes siempre tan lúcidos.
El Silencio de la advaita no es el de la palabra, el de la boca o de la mente, sino la quietud de la conciencia.
Lo que quiso expresar esta entrada, no sé si habrá quedado claro, es que ese estado (no-estado, en realidad por lo de no conceptual) es además de una meta, un camino ... porque tenemos primero que aprender a dejarnos caer en él, a descansar en esa base o trasfondo existencial, para seguir depurando la mentalidad de tanto ruido ajeno, de tantos conceptos heredados.
Como te dije, Pedro es un gran referente para mí, y en este caso, me ayudó a aclarar un poco más el tema.
Un abrazo en el Ser!
Amigo!
Hola Gorka!
ResponderBorrarBienvenido antes que nada!
Tienes razón en todo y es cierto desde ese punto de vista, que no podemos utilizar el silencio como otro concepto más en el que apoyarnos.
El silencio del que habla RAMANA MAHARSHI y tantos otro maestros, se trata más bien de un estado de ser de máxima pureza y ausencia total de individualidad ... entonces, ¿quién podría conceptualizar qué cosa?
Es el vacío del Sutra del Corazón del budismo, o el ayuno conceptual de Nisargadatta, es la apertura de Jean Klein y la expectación serena, de Krishnamurti ... y hay muchos ejemplos más, pero no quiero extenderme tanto en la entrada ... es en definitiva un estado de ausencia de todo estado, de toda entidad conceptual ... un estado neutro, en el que no somos ni dejamos de ser ... un estado que no tiene que ser tomado como "meta" o logro, sino como camino, como medio de purificación o si se quiere de retorno a nuestro estado natural de quietud y paz perfectas.
De a poco ese Silencio se convertirá en nuestro estado preferido ... ansiaremos volver a él cada vez que podamos ... buscaremos en todo momento refugiarnos a Sus Pies ... hasta que finalmente ... llegará el día en que nos resulte más difícil pensar, que dejar de hacerlo ... y será más natural este silencio que cualquier otro estado ... que cualquier concepto de ser algo o alguien.
Para SER debemos abandonar el "llegar a ser" y esto es lo que quise decir con SILENCIO, ser aquí y ahora, sólo ser.
Un abrazo en el Ser Eterno...y gracias por tu aporte!
Estimado Ganapati...en verdad que has elaborado un excelente post...clarísimo en su MENSAJE...
ResponderBorrarEs un verdadero placer pasar por aquí y poder Beber de este mensaje y nutrirme con su escencia.
Más palabras sobran...un fuerte abrazo; y lo mando al twitter de Refugio sabiendo que no te molestará.
NAMASTÉ!!!
Amigo JC!
ResponderBorrarPara nada ya sabes... la única intención es DIFUNDIR ... aún sabiendo que esta enseñanza no es agradable para todos... confío en que la semilla quedará ... para brotar a su debido tiempo.
Gracias por tus palabras, y espero seguir sobre el tema, pero voy a intentar ser más sintético para no quitarles tiempo a mis queridos amigos en el Ser.
Valoro mucho tu amistad, porque me han llegado muchos tus palabras sobre el sentimiento religioso que estás experimentando... sé que es Él, Shiva mismo el que está obrando y confío en que pronto verás con toda claridad tu propia existencia infinita en la unidad.
Namasté!
Poco a poco el silencio entre pensamientos se va haciendo más largo...
ResponderBorrarAsí es Amigo Gorka!
ResponderBorrarY ese es el camino... que a la vez no es un camino, porque no es gradual, no hay "paso a paso", sino que cada instante que somos ESO, nos acerca más a ESO, nos lo hace más familiar y querible, y aprendemos que lo único que nos alivia o nos "descarga", no puede ser otra cosa que nuestra naturaleza real.
Sólo lo que es natural no es una carga y por lo mismo: reparador!
Por eso todos decimos "tuve un sueño reparador", porque en el sueño profundo volvemos a ese silencio que no es el estado final (u original), pero sí el más cercano.
Siempre está ahí, pero cubierto por nuestros conceptos y limitaciones autoimpuestas ... ahora que lo "descubrimos"... ¡a DISFRUTARLO!
Un abrazo en el Ser...
Y gracias por tus aportes!
Namasté!
El silencio, la esencia, es cómo un diamante que está en el carbón... sólo hay que pulirlo. Siempre es en nosotros aunque no lo miremos... y siempre es en todos los objetos.
ResponderBorrarSiempre aquí-ahora Gorka, más allá del nombre y la forma que le asignemos... Tan natural que casi resulta imperceptible!
ResponderBorrarPero al abandonar todo lo demás...ahí está Aquello... Eterno, inmutable y omnisciente.
Namasté Amigo!