Sólo el silencio

Aunque la realidad del ser ha sido establecida de muchas maneras,decirlo no es suficiente: el ser sólo es conocido por experiencia propia.

Sri Bhagavan Ramana Maharshi

ॐ नमः शिवाय

domingo, 15 de mayo de 2011

UPADESA (Jñana Yoga -24-) Enderezar la perspectiva

24.- Desde el punto de vista del instrumento material y sutil, 
existe diferencia entre el jiva e Ishvara, 
pero desde el punto de vista de su verdadera naturaleza, 
sólo existe la Realidad Suprema.

Lo único que resta, lo que nos falta para sabernos realizados desde el principio de los tiempos, es ENDEREZAR LA PERSPECTIVA, ver y asumir la Realidad como el Sí mismo y partir de allí para reconocer la existencia como una manifestación natural y espontánea de nuestro propio ser.

¡Sólo existe la Realidad suprema!

Esta afirmación sintetiza toda la enseñanza, engloba el espíritu de todo el poema que estamos analizando (Upadesa Saram), y por ello aparece a esta altura para reafirmar el conocimiento esencial o básico y aclarar definitivamente que para la visión iluminada todo existe en un plano de completa igualdad;  jiva, ishwara, el mundo, el ego, etc., y existen solamente e inequívocamente como aspectos relativos del único ser, indiviso, absoluto y total.

Comúnmente decimos, y aquí mismo lo hemos hecho anteriormente, que la Verdad de lo que somos no puede jamás ser expresada, que no puede ser descripta o manifestada de ninguna manera... Y esto debe entenderse muy bien antes de continuar: lo que somos ya está siendo expresado, manifestado totalmente y plenamente, de la única manera que puede ser representada, como la unidad, la única REALIDAD que finalmente existe.

No puede encerrarse entre conceptos, palabras ni doctrina alguna porque precisamente, éstas son herramientas o medios para el conocimiento objetivo, utilizados por el intelecto para tratar de definir lo indefinible, lo incognocible, la esencia de esta representanción existencial que le toca presenciar.

Desde el punto de vista individual no hay respuesta posible, ni realización que pueda ser alcanzada por otro medio que la total entrega de ese individualismo, en el que nos situamos al identificarnos con el cuerpo-mente o vehículo conocedor.

Usted debe librarse de la idea de que todavía es un ajnani 
para realizar al Yo.
Usted es el Yo.
¿Hubo alguna vez un tiempo en que usted existió 
independientemente del Yo?
Sri Ramana Maharshi

El Maestro insiste y afirma desde las alturas de la realización, que no hay otra existencia que aquella que nosotros mismos convalidamos al hacer ejercicio de esa consciencia (YO SOY).

Como individuo nadie es nada y Dios, el Ser, lo es TODO... Sin embargo como el Todo, es decir, desde una perspectiva no condicionada por el medio de conocimiento, somos UNO sin segundo y podemos comprender sin conceptos, directamente, e identificarnos con la existencia en su totalidad perfectamente, realmente, plenamente.

Como decía Sri Nissargadatta Maharaj, nuestra existencia transcurre entre esa conciencia espiritual (el corazón) que dice YO SOY TODO, y la mente lógica y estructurada (el intelecto), que al llegar a un punto determinado del análisis y la investigación no tiene otra salida que afirmar: YO SOY NADA... "Entre ambos transcurre mi vida", decía Maharaj, y es que entre esas dos perspectivas contrapuestas y complementarias a la vez, se debate el jñani en la difícil senda del autoconocimiento.

De allí se explica esa actitud en apariencia tan extraña y contradictoria de los "jivanmuktas", liberados en vida, de vivir esta experiencia existencial con total desapego y abandono, pero sin desprecio, sino al contrario, con profundo amor, respeto y continua reverencia hacia aquello que no puede ser expresado de otra forma que como lo hace en cada detalle de la vida cotidiana, siempre en UNIDAD, en PLENITUD, en la más perfecta armonía y orquestación, inconcebible para nosotros, pero totalmente experimentable si alcanzamos a estabilizarnos en ese estado natural que nos devolverá gradualmente a la unidad esencial, a la base de nuestro ser total y absoluto, al sólo ser que tanto anhelamos.

El Conocimiento es el de siempre, pero ahora que lo vimos y lo reconocimos personificado dulcemente en la figura del Maharshi, tenemos que aprender, nobleza obliga, a darle su justo valor, su lugar preponderante en nuestras vidas, a apoyarnos en él como nuestra perspectiva principal, como la base existencial desde la que partimos cada día, a cada instante.

Al ir madurando comprendemos que no hace falta ser una especie de semidios, ni obrar milagros para vivenciar esta unidad en nuestra vida; basta con permanecer alineados a la realidad que nos rodea a cada instante y en la que existimos sin otra separación que la conceptual, que la que impone el conocimiento relativo.

El conocimiento del ser no es algo que tengamos que obtener o que nos falte, sino algo básico y esencial para todos nosotros, y es, en todos los órdenes de la existencia tan común y continuo, que hemos dejado de tenerlo en cuenta, como se explica en la parabola del décimo hombre que magistralmente cita el Maharshi.

Brahma-jnana no es un Conocimiento que tenga que ser adquirido, 
de manera que, al adquirirlo, uno pueda obtener la felicidad. 
Es la propia visión ignorante de uno lo que uno debe abandonar. 

El Sí mismo que usted busca conocer es verdaderamente usted mismo. 
Su supuesta ignorancia le causa a usted una innecesaria aflicción, 
como la de los diez hombres necios que lamentaban la «pérdida» 
del décimo hombre que nunca se había perdido.

Los diez hombres necios de la parábola vadeaban un arroyo y, 
al alcanzar la otra orilla, querían asegurarse 
de que todos ellos habían cruzado a salvo la corriente. 

Uno de los diez comenzó a contar, 
pero al contar a los otros se excluyó a sí mismo de la cuenta. 
«Yo veo solo nueve; ciertamente, hemos perdido a uno. 
¿Quién puede ser?» dijo.
 «¿Contaste correctamente?» preguntó otro, e hizo el recuento él mismo. 
Pero, él también, contó sólo nueve. 

Uno detrás de otro, cada uno de los diez, contó solo nueve, olvidándose de sí mismo. 
«Nosotros somos solo nueve», acordaron todos; 
«¿pero quién es el que falta?», se preguntaban. 

Todo esfuerzo que hicieron para descubrir al individuo «que faltaba», fracasó. 
«Quienquiera que sea se ha ahogado», dijo el más sentimental de los diez necios, 
«le hemos perdido». 
Al decir esto, estalló en lagrimas, y los nueve restantes le siguieron.

Viéndoles llorar a la orilla del río, un compasivo viajero les preguntó la causa. 
Ellos contaron lo que había ocurrido, 
y dijeron que incluso después de contarse varias veces, 
no pudieron encontrar más que nueve. 

Al oír la historia, pero viendo a los diez ante él, 
el viajero adivinó lo que había pasado. 
Para hacerles saber por sí mismos que eran realmente diez, 
y que todos ellos habían salido ilesos de la travesía, el viajero les dijo, 
«Que cada uno de vosotros cuente por sí mismo, 
pero uno detrás de otro en serie, uno, dos, tres y así sucesivamente, 
mientras que yo os daré a cada uno una bofetada 
de manera que todos vosotros podáis estar seguros 
de haber sido incluidos en el recuento, e incluidos solo una vez. 
Entonces el décimo hombre “perdido” será encontrado». 

Al escuchar esto, ellos se alegraron ante la perspectiva 
de encontrar a su camarada «perdido» 
y aceptaron el método sugerido por el viajero.

Mientras el buen viajero daba una bofetada a cada uno de los diez en fila, 
el que recibía la bofetada se contaba en voz alta. 
«Diez» dijo el último hombre cuando recibió la última bofetada en la fila. 
Perplejos, se miraron unos a otros, «Nosotros somos diez» 
dijeron con una sola voz y agradecieron al viajero haber eliminado su aflicción. 

Esa es la parábola. ¿De donde fue traído el décimo hombre? ¿Se había perdido nunca? 
Al saber que había estado allí todo el tiempo, ¿aprendieron ellos algo nuevo? 

La causa de su aflicción no era la perdida real de ninguno de los diez, 
era su propia ignorancia, o más bien su mera suposición 
de que uno de ellos se había perdido 
—(aunque ellos no podían encontrar quién era)— 
debido a que contaban sólo nueve.

Tal es también el caso con usted. 
Verdaderamente no hay ninguna causa para que usted sea miserable e infeliz. 
Usted mismo impone limitaciones a su verdadera naturaleza de Ser infinito, 
y entonces llora porque usted es solo una criatura finita. 

Entonces usted emprende esta o aquella sadhana para trascender 
las limitaciones no-existentes. 

Pero si su sadhana misma asume la existencia de las limitaciones, 
¿cómo puede ella ayudarle a trascenderlas?

Por consiguiente, yo digo, sepa que usted es el Ser puro e infinito, 
el Sí mismo Absoluto. 

Usted es siempre ese Sí mismo y nada sino ese Sí mismo. 
Así pues, usted no puede ser nunca realmente ignorante del Sí mismo; 
su ignorancia es meramente una ignorancia en apariencia, 
como la ignorancia de los diez necios sobre el décimo hombre «perdido». 
Es esta ignorancia la que les causaba la aflicción.

Sepa entonces que el verdadero Conocimiento no le crea un Ser nuevo, 
sino que sólo elimina su «ignorancia ignorante». 

La Felicidad no es agregada a su naturaleza, 
sino que simplemente se revela como su Estado natural y verdadero, 
Eterno e Imperecedero. 

La única vía para librarse de su aflicción es Conocer y SER el Sí mismo. 
¿Cómo puede ser esto inalcanzable?

El Maharshi nos abofetea una vez más, uno tras otro, con infinita paciencia, para ayudarnos a descubrir el error original y a comprender definitivamente que en nosotros mismos está la respuesta tan anhelada, que parecía oculta, por haber perdido de vista los hechos y sobre todo EL HECHO fundamental en el que todos los demás se apoyan (...) y haber omitido la pregunta, la correcta pregunta, la constante pregunta que debemos hacernos sin cesar: ¿quién soy yo?.

Desde la perspectiva del que percibe hay diferencia entre la ola y el océano, pero desde la de aquél que está dentro, no nadando, sino flotando sin esfuerzo, plácidamente... ¡No existe más que el mar por todas partes!

La diferencia o dualidad entre la ola y el océano, es la misma que existe entre Jiva e Ishwara, y es siempre relativa al observador diferenciado, mientras que su unidad es absoluta, es decir, trasciende las asociaciones y condicionamientos con que son evaluados y desde el punto de vista del conocedor.

El individuo sólo puede existir en comparación con lo indiviso, con la totalidad, por eso se dice que nace, se desarrolla y muere, o se funde finalmente en lo global, en la unidad, una vez que concluye su ciclo de manifestación... Pero esta apreciación es sólo desde el punto de vista del cuerpo-mente que se sitúa como conocedor, y no existe desde la Conciencia que abarca todos los grados de realidad, todo el espectro de la manifestación y del ser potencial, en su conjunto.

Cuando al Maharshi se le preguntaba acerca de la Realidad, si era espiritual o material, respondía:

Que sea material o espiritual, 
eso está de acuerdo con la perspectiva de usted. 
Drishtim jnanamayim kritva, pasyet Brahmamayam jagat.


Enderece su perspectiva, 
el Creador sabe cómo cuidar de su creación.


Sri Ramana Maharshi

Desde el punto de vista del Yo, antes del primer pensamiento, no hay nacimiento ni muerte, ni cielo ni infierno, ni alma individual, ni reencarnación!

La consciencia siempre es conciencia de sí mismo ... Si somos conscientes de algo, primero esencialmente lo somos de nosotros mismos... Esa Consciencia base o primordial no es otro que el Yo puro! ¡No hay nada más allá!

Conocer el Sí mismo, el Yo real, es SERLO y no hay otra manera de abordarlo.

¡No hay nada más que la Realidad Suprema!

... Y desde esa perspectiva, desde la no dualidad o Advaita, el Gurú Supremo nos dice sin palabras, en silencio, sin otro vehículo que esa dulce mirada de quien se ama a sí mismo en lo que contempla: ¡TAT TWAM ASI - TÚ ERES AQUELLO!


OM

Brahmanandam parama-sukhadam
kevalam jñanamurtim
dwandatitam gaganasadrisham
tattwamasyadi lakshyam

Ekam nityam vimalam achalam
sarvadhi sakshibhutam
bhavatitam
trigunarahitam
sadgurum tam namami

OM

TRADUCCIÓN DE GURU STOTRAM
( HIMNO AL GURU )

Yo reverencio al Real Maestro
que posee la dicha de estar establecido en Brahman,
al que otorga la Suprema Felicidad, al Absoluto,
al que es el Conocimiento Supremo personificado,
al que está libre de dualidad, que es como el éter
y que tiene como lema principal "Tú Eres Aquello",
al que es Uno indiviso, eterno, puro, inamovible,
al que es testigo de todo intelecto,
al que está más allá de los estados
y que está desprovisto de los tres gunas.



OM NAMAH SHIVAYA

OM NAMO BHAGAVATE SRI RAMANAYA

HARI OM TAT SAT

OM SHANTI, SHANTI, SHANTIHI


5 comentarios:

  1. Gracias amigo!

    Magnífica entrada, como siempre. Hoy quiero destacar este punto, que causa serenidad y paz...

    "Cuando al Maharshi se le preguntaba acerca de la Realidad, si era espiritual o material, respondía:

    Que sea material o espiritual,
    eso está de acuerdo con la perspectiva de usted.
    Drishtim jnanamayim kritva, pasyet Brahmamayam jagat.

    Enderece su perspectiva,
    el Creador sabe cómo cuidar de su creación".

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  2. Gracias, Amado Ganapati., Al igual que a Gorka , me llena el corazón la frase: "Enderece su perspectiva, el Creador sabe como cuidar su creación".
    Recordemos esto, como tú Ganapati nos recomiendas, cada día a cada instante.
    Abrazo Eterno Amado y Gracias de nuevo..
    Namasté.

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  3. Querido Hermano en el Ser:

    Solo decir Gracias!!!

    Rescato el siguiente párrafo:


    ..."Sepa entonces que el verdadero Conocimiento no le crea un Ser nuevo,
    sino que sólo elimina su «ignorancia ignorante»."...


    Om namo Dakshinamurti

    Om shantí, shanti, shantihi

    Namasté!!!

    _()_

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  4. Mi querido Ganapati:

    Me encanta ésto:
    "...existen solamente e inequívocamente como aspectos relativos del único ser, indiviso, absoluto y total..."

    Me permiten reconocer lo siguiente: Como nada soy, nada se.

    Un abrazo en el Ser querido amigo.

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  5. Gracias Amigos!

    Si hubiera sabido que esta Upadesa iba a ser tan depurativa en cuanto los seguidores, tal vez no la hubiera emprendido... Al contrario, pensé (y creo haberlo escrito) que la ibamos a escribir entre todos!

    Pero la verdadera Upadesa, ahora entiendo, se escribe dentro de cada corazón y los comentarios nos llegan a todos al mismo tiempo, en el supremo silencio!

    Nuestro Guía sabe a dónde apunta y a través de quiénes se expresa, y él los ha elegido... para soportarme... cada uno sabrá porqué.

    Prefiero creer que algo bueno les aguarda al final de este camino... antes que la respuesta fácil del mal karma... (fuerza que falta poco)!

    Gracias a todos! Me fundo en sus abrazos... la mejor forma de desaparecer es en su Luz!

    Namasté! _()_

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TAT TVAM ASI (Tú eres Aquello que es lo único que ES)

OM NAMAH SHIVAYA



Âtma Vichara paso a paso

Persigue inexorablemente la búsqueda del "Quién soy yo".
Analiza tu personalidad entera.
Trata de encontrar dónde comienza el pensamiento del Yo.
Prosigue con tus meditaciones.
Continúa volviendo la atención hacia adentro. (Un día la rueda del pensamiento perderá velocidad, y una intuición surgirá misteriosamente)
Sigue esa intuición, deja que tu pensamiento se detenga, y te conducirá finalmente hacia la meta.

De las Enseñanzas de Sri Ramana Maharshi