Sólo el silencio

Aunque la realidad del ser ha sido establecida de muchas maneras,decirlo no es suficiente: el ser sólo es conocido por experiencia propia.

Sri Bhagavan Ramana Maharshi

ॐ नमः शिवाय

martes, 30 de diciembre de 2014

SAT DARSHANAM - Verso 19 (el destino del ser)

Cuarenta versos sobre la Realidad
(vivir desde el corazón)


19- La controversia sobre si el destino es más fuerte que el libre albedrío o viceversa, sólo es para quienes desconocen su origen. 


Quienes conocen al individuo al que pertenecen, no son tocados por ella.



El Maharshi enseñaba que era inútil discutir y preguntarse si la vida se despliega guiada o movida por el "destino" o el "libre albedrío"...

"En realidad lo que sucede es una MEZCLA de ambos", repetía.

El regidor del cuerpo, y del sentido de individualidad, Dios personal o Iswara, tiene ya un destino para la evolución del cuerpo y su correspondiente karma, o sendero de retorno a la pureza original... Y a la vez, la libertad del alma individual (jiva) consiste en "cómo" lo vive.

El "qué" lo decide Dios, el "cómo" corre por cuenta nuestra, es opcional.

Pero todo esto es válido sólo mientras hay algún tipo de identificación con el cuerpo...

Cuando ya realicé en mi corazón, o tuve un primer vislumbre de mi permanencia inafectada como pura Conciencia, no dependiente de una manifestación determinada o un condicionamiento específico, el karma, el destino y la idea de libre albedrío, terminan ... o, si se quiere, empiezan a terminar.


Pregunta: ¿Hay una cosa tal como el libre albedrío?

Respuesta: ¿El libre albedrío de quién? 
Mientras hay el sentido de hacedor 
hay el sentido del goce y de la voluntad individual. 
Pero si este sentido se pierde por la práctica de la indagación [vichara], 
la voluntad divina actuará y guiará el curso de los aconteceres. 

El destino es vencido por jñana, 
el Auto-conocimiento, 
que es más allá de la voluntad y del destino.

Sri Bhagavan

El responder a la pregunta: "QUIEN SOY YO", es la meta del sabio... y el Camino (que en realidad lleva menos desarrollo y tiempo que un pestañeo) es comprender que no hay una respuesta posible a tal pregunta.

Al encontrar la respuesta en la sensación pura de ser, siempre presente y disponible aquí y ahora... la pregunta se esfuma.

Ya no hay quién dude o necesite aclaración al respecto... 

La mente, al igual que el agua, que cuando deja de removerse se aclara... También se liberará si no la alteramos... y ella misma encontrará su paz, volverá a su naturaleza original.

La mente no es el problema, sino la idea de "mi mente", de una entidad regente existiendo entre la conciencia pura de ser y la existencia fenomenal.

Esa entidad no surge más que transitoriamente, y sostener su aparente existencia realmente consume toda nuestra energía y voluntad.

Es un gran desperdicio, un desgaste innecesario para el cuerpo, así como una pérdida lamentable para la mente misma, para la energía divina, la fuerza vital que sólo se manifiesta con un fin global, impersonal o universal.

Si es que tiene un propósito no es precisamente sostener los caprichos de un ego, ni servir de sostén para su sed insaciable de existir como una identidad independiente.

La energía, el universo mismo, no busca liberar a ningún ser oculto o prisionero en la memoria funcional, sino realizar la libertad natural de la conciencia que está existiendo real y concretamente en cada partícula del cuerpo, así como en todo el universo, sin experimentar ningún tipo de esclavitud... por lo que jamás precisa liberarse de nada en absoluto.

Es la mente conceptual, la energía que por la fuerza es dirigida a identificarse con el condicionamiento natural del cuerpo, la que se imagina prisionera, esclavizada y sueña con liberarse... y nunca se detiene en su afán de trascender esa limitación.

No es necesario llegar a ser un gran sabio para darse cuenta de que esa liberación, iluminación o despertar, llegará de un momento a otro, sencillamente porque nunca existió, nunca fue real y una vez trascendida la idea de limitación, la libertad natural reinará sin obstáculos.


La única libertad que tiene el hombre es esforzarse 
y adquirir jñana que le permitirá 
no identificarse a sí mismo 
con el cuerpo. 

El cuerpo pasará por las acciones inevitables 
debidas al prarabdha (karma) 
y un hombre es libre para identificarse a sí mismo con el cuerpo 
y apegarse a los frutos de sus acciones (del cuerpo), 
o bien para desapegarse de él (del cuerpo y sus acciones) 
y ser un mero presenciador de sus actividades.

Sri Bhagavan

Cuando te reconoces y comienzas a vivir como siendo pura conciencia... Cuando conectas con el testigo, el sagrado presenciador de todo lo que surge, y tienes con la comprensión de que todo, salvo ESO, es transitorio... el gozo surge naturalmente en el corazón.

Recién ahí estamos viviendo en el corazón, sin depender del supuesto destino del cuerpo, sin miedo a la muerte, ni al karma o a los errores que podamos llegar a cometer como entidades independientes, confundidas o distraídas de su real naturaleza.

La unión sagrada que se produce en el corazón cuando se reconcilia la existencia del mundo con la consciencia del ser, es la fusión divina de SHIVA Y SHAKTI, que nos hace transcender al instante toda idea de individualidad o separación.

Enderezando la perspectiva y comenzando a vivir desde el corazón, como siendo sólo conciencia radiante o manifestada, nos convertimos en moderadores de todo lo que existe o viene a nuestra vida.

Devenimos expertos en la adaptación, en adecuarnos a las circunstancias, sin sufrir los cambios, sin ser afectados jamás por las circunstancias, sin apego ni miedo a nada que pueda llegar a suceder.

Como el espejo no es afectado ni se apega a las imágenes que refleja, así de graciosa y liviana se torna nuestra experiencia en este estado de consciencia.

La verdadera paz no depende de nada... SHIVA, la consciencia de ser o el corazón puro, está ahí siempre y es su reflejo, el Jiva, la formación mental del individuo identificado con el cuerpo, quién en un determinado momento toma la decisión de asumirse como Jivatman, o el ser universal manifestado y se libera sin ningún esfuerzo ni sacrificio... mediante la simple entrega del poder de crear una entidad ficticia, de imaginarse como otra cosa distinta lo que realmente es.

Entonces deja a la mente en paz, ya no toma partido, no intenta utilizarla ... libre del apego hacia sus actividades y hacia el cuerpo, la conciencia se libera automáticamente al reconocerse como el Ser, como el simple SER, que no precisa crear nada más, ni actuar para autodefinirse o preservarse.

La paz reside en dejar que la mente sea lo que ES.

No alterar la mente, tratando de utilizarla para un determinado fin, producto del pensamiento egoico, ni aferrarse a la idea que tiene "estar al servicio" de tal entidad... es la clave.

Dejarla ser en paz, en libertad absoluta de cualquier condicionamiento sobreimpuesto, imaginado o recordado a partir de un conocimiento erróneo del pasado.

Dejar que surja lo que tiene que surgir... que se vaya lo que tenga que irse... y subsista lo que necesite subsistir, para el bien de todos los seres, de la unidad real.

Dejar de lado cualquier intento de existir aparte... y morar en la pura consciencia espaciosa, en el simple ser, en el sólo SER!

 
El libre albedrío tiene su campo en asociación con la individualidad. 
Mientras la individualidad dura hay libre albedrío. 
Todas las escrituras se basan sobre este hecho 
y aconsejan dirigir el libre albedrío en la dirección justa.

Encuentre a quién importa el libre albedrío o el destino. 
Encuentre de dónde surgen, y permanezca en su fuente. 

Si usted hace esto, ambos son transcendidos. 
Ese es el único propósito de discutir estas preguntas. 
¿A quién le vienen estas preguntas? 
Encuentre y sea en paz

Sri Bhagavan

¿Porqué creen que el monje Dogen revolucionó o al menos, actualizó por completo el budismo?
¡Por lo mismo que Ramana revolucionó o renovó la Vedanta!

Volvió a la esencia perdida, a la raíz, que conoce todo el árbol, y se alejó de las ramas y hojas que habían olvidado su raíz!

Dogen decía: ZAZEN es la práctica y la realidad en sí!

Sólo estando ahí puedes reconocerte en casa, en tu estado natural, pura observación, concentración resplandeciente!

Ramana repetía: Sólo SE en quietud, "Summa Iru", deja que el ser vuelva suavemente a su lugar ...

No se practica para ser... Simplemente SE ES y se abandona toda otra práctica!

Todo lo que requiere práctica o mantenimiento es contrario a nuestra verdadera naturaleza

Lo que es natural no necesita esfuerzo...

El cansancio, el estrés, las presiones de nuestra época se deben a que permanecer en la negación del ser, en la postura de ser un individuo, es totalmente antinatural y consume toda nuestra fuerza vital y psíquica.

Toda la energía divina la consume el mantenernos allí, en el sueño, artificialmente...

¡Permanecer como el SER no requiere esfuerzo!

¡Sólo ser es la práctica!

Dios habita en ti, como tú... 
y no tienes que hacer nada para ser consciente de él como ti mismo, 
ya es tu estado verdadero y natural

Sólo abandona toda búsqueda, 
dirige tu atención hacia adentro y sacrifica tu mente al único ser, 
irradiando del corazón de tu propio ser.

Para que esto sea tu experiencia en el presente, 
el autoconocimiento es el único camino directo e inmediato

Sri Ramana Maharshi

¡OM NAMAH SHIVAYA!




Hoy es JAYANTI
el recordatorio del nacimiento o más precisamente
la encarnación de Sri Bhagavan como Venkataraman Iyer,
el 30 de diciembre de 1879, luego bautizado por Ganapati Muni, como Ramana, aquél que vive en el corazón de todos los seres.

¡El Maha-rishi... el más grande sabio,
nuestro Gurú adorado!

No recordemos hoy aquí su "cumpleaños", 
ya que el nos enseñó con su propia vida (su evangelio) 
a trascender nacimiento y muerte...

Pero si celebremos juntos, como un solo ser... 
¡la realización de su eternidad!

Alcemos el corazón en memoria del ser infinito, 
del ser inmortal, 
del ser eterno que se expresó en forma humana,
a través de nuestro maestro amado!


¡OM NAMO BHAGAVATE SRI RAMANAYA!

HARI OM TAT SAT

_/\_ 

martes, 23 de diciembre de 2014

SAT DARSHANAM - Verso 18 (La fuente)

Cuarenta versos sobre la Realidad
(vivir desde el corazón)


18- Para el ignorante y para el sabio, el mundo existe. 

El ignorante considera que sólo el mundo es real. 
Para el sabio, la fuente, carente de forma, es real, completa.


Todo lo que existe, todo el mundo fenoménico, todo el universo conocido... es sólo esta mente.

La existencia es lo único que hay, la mente es todo lo que hay... y esta es la realidad (SAT).

Pero la realidad formal, lo que se ve en la superficie, no conforma al sabio y se aboca enseguida a encontrar la base, el sustento o el sustrato de esta formación superficial en constante cambio, para alcanzar una idea acabada de lo que es su mundo, y él mismo en esencia.

El "ignorante", o sea nosotros, creemos que el mundo es real porque partimos de la base de que este cuerpo es real, que posee una entidad separada, un ego definido que se constituye a su vez en la base de la creencia mundana o dualista.

Desde el punto de vista del sabio, que ha dejado atrás esta creencia, el cuerpo y el mundo se crean mutuamente, sustentando a su vez la ilusión del falso yo... de la existencia separada y condicionada.

Si VIÉRAMOS directamente no sólo el fenómeno "yo", sino todo lo demás en simultaneidad, incluyendo la base en donde todo esto se produce... no habría necesidad de crear una imagen representativa, una idea, un símbolo alternativo de la experiencia real y completa, siempre presente aquí y ahora.

Lo que vemos es sólo la danza de los elementos, de la fuerza vital manifestándose desde el corazón o la consciencia.

La materia simboliza la energía sutil, ésta a su vez es también un símbolo de la consciencia, de lo que allí se gesta, y lo que percibimos como "nosotros mismos" es también un símbolo del Ser, el sí mismo radiante, el "Atman" en el corazón de cada vida.

No basta con percibir lo que se está manifestando frente a nosotros a cada instante, precisamos abrazarlo, abarcarlo en su totalidad... Necesitamos SENTIR además de percibir, para llegar a captar directamente (sin la interrupción del pensamiento y los otros sentidos) que lo único que existe siempre aquí y ahora, es la emanación natural y espontánea de la conscienca, el fluir continuo del puro ser eterno y claro, como la luz del sol en pleno día, que aunque no puede verse directamente, queda expuesta en cada cosa y en cada ser que anima y que ilumina.

Dice Sri Shankaracharya en el APAROKSHA ANUBHUTI (la realización directa del Ser)


Los textos del Vedanta declaran que en realidad la ignorancia (avidya) 
es la causa material del mundo fenoménico 
al igual que la arcilla es la causa de la jarra. 
Cuando se destruye la ignorancia, 
¿cómo puede subsistir el universo?

Debido a la ignorancia 
una persona solamente percibe a la serpiente y no a la cuerda, 
que es su esencia: 
así el ignorante ve únicamente el mundo fenoménico 
sin conocer la realidad.

Conocida la verdadera naturaleza de la cuerda, 
la ilusión de la serpiente no puede persistir; 
así, conocida la esencia de todo (Brahman) 
el mundo fenoménico desaparece por completo.


La ignorancia aludida aquí no es falta de conocimiento, sino conocimiento erróneo.

El saber mal, las creencias acumuladas, las predisposiciones no liberadas durante la práctica meditativa, el servicio o la devoción, se acumulan y alteran por completo la percepción directa, el cristal por el que vemos la realidad tal cual es.

Una visión poco profunda, carente de concentración o de energía, genera una percepción superficial y equívoca de la situación, una imagen desordenada y completamente falta de conexión entre sus (aparentes) partes.

Todo lo que vemos es solamente una proyección, una recreación mental, natural y espontánea, del aspecto mental que funciona de esa manera, dando forma a la energía del entorno para que el cerebro la interprete, procese, y pueda interactuar sin complicaciones.

El mundo objetivo es nada más que una proyección de la experiencia subjetiva, del proceso creativo natural de la mente pensante.

Esto es lo que produce el efecto que llamamos: "el mundo"...  y más allá de esto no hay nada más!

Lo que experimentamos y percibimos también se halla siempre sujeto a ese condicionamiento funcional.

Pero si somos conscientes de ese error fundamental, o de esa tendencia innata de la mente ordinaria... Y como decía el Sadgurú, simplemente "enderezamos nuestra perspectiva", el mundo no aparece como una creación inexplicable, sino como una expresión natural del puro ser, es una manifestación de la divinidad omnipresente.

Todo lo creado, forma o vacío, todo lo que existe es antes consciencia, está hecho de mi propia naturaleza, y por lo tanto, es mi propio y verdadero SER.

Todo lo que conozco y experimento es mi Sí mismo solo.... Es integralmente mi Ser real que en palabras de los maestros, se expresa como "existencia, consciencia y Amor impersonal" (SAT-CHIT-ANANDA).



El mundo es patente siempre para todos. 
Todos deben saber que "yo y este mundo existimos" (frase del Sad Vidya)

Cuando se formulan estas preguntas:
"¿El yo y el mundo existen siempre?" 
"si en verdad son reales, deben permanecer más allá del tiempo, 
del espacio y de la diferenciación", 
¿lo están realmente? 

Es evidente que solo se los percibe en los estados de vigilia y onírico, 
pero no en el sueño profundo ... 

Por lo tanto, el yo y el mundo a veces aparecen y otras desaparecen. 

Son creados, 
tienen su ser transitoriamente 
y luego desaparecen.




¿De dónde surgen? 
¿Dónde desaparecen? 
¿Dónde van al desaparecer de la vista? 
¿Tales fenómenos pueden admitirse como reales?
¿Cómo difiere el sueño profundo de los otros dos estados?

En el sueño profundo NO hay pensamientos, 
mientras que en los otros dos estados si!

De allí se deduce que los los pensamientos 
deben ser el origen del "yo" y el mundo.

Ahora bien, ¿qué ocurre con los pensamientos? 
No pueden ser naturales, 
si lo fueran, no aparecerían en un momento 
y desaparecían en el otro... 

Otra vez, ¿de dónde surgen?

Su origen, siempre presente y no sujeto a variaciones, 
tiene que se algo que existe realmente.

Deberá ser el estado eterno, 
como se lo expresa en el Upadesha mantra: 

"Aquello de lo que se manifiestan todos los seres, 
aquello en lo cual permanecen y aquello en lo cual se disuelven."

Este verso no es de adoración 
sino una expresión de la Realidad.

Sri Bhagavan Ramana Maharshi

Esta es la senda que el gran sabio de Arunachala, se cansó de repetir y demostrar con su propia vida, su evangelio.

Conducirnos mediante la indagación profundo a la realidad esencial, la FUENTE única y total, perfecta y realizada siempre aquí y ahora, en todo ser.

Su misión evangélica fue llevarnos amorosamente a la comprensión de que el Yo no es diferente en los distintos niveles

En medio de una experiencia o vivencia o en los intervalos de quietud perfecta este Yo es Brahmán, la misma consciencia universal y total, es la mente ordinaria, la que está leyendo estas palabras.

¡Morar en el Yo es adorarlo!
 Y adorar es prestar atención a ello con todo el corazón...


Para el sabio, la fuente, carente de forma, es real, completa.


Encontrar el espacio de pura presencia, o mejor, dejar que Aquello nos encuentre y morar ahí

El lugar de la mente en el que YA NO es mente, forma o manifestación... sino que es apertura incondicionada, como una ventana pie donde la consciencia ve a la mente, al cuerpo y al mundo.

Allí debemos realizar la ofrenda de esa mente, cuerpo y mundo a la presencia divina que es ausencia absoluta de todo conocer, de toda actividad.

Uno se absorbe en otro y a la inversa, se despliegan uno desde el otro para expresarse ... en emanación espontánea...

¡Pero siempre es UNO lo que eternamente Yo SOY!

No te demores más. Vuelve a La Fuente.
Busca el origen de tu ser actual.
Descubre que eres algo diferente
a todo aquello que es sólo ideal.

Recuerda más allá de tus recuerdos.
Siente por un instante sin pensar.
Sabe ya sin palabras ni conceptos
vuelve al Silencio en el que siempre estás.

No busques más allá. Vuelve a La Fuente.
Y antes que nada hallarás la Paz.
Comprobarás en alma, cuerpo y mente,
que todo surge en Esa Realidad.

Comprende, trascendiendo al intelecto.
Revive, sin morir una vez más.
Desiste de aferrarte al sufrimiento.
Deja lo extraño, vuelve a tu Verdad.

Regresa a tu interior. Vuelve a La Fuente.
Busca la Luz y Ella te hallará.
Siente que sólo eso es suficiente
para permanecer en Libertad.

Sigue la Estrella de los que lo hicieron.
Ama el Amor. Realiza lo Real.
Vuelve a la Luz que da origen al Cielo.

¡Vuelve a La Fuente en esta NAVIDAD !


¡OM NAMAH SHIVAYA!

Âtma Vichara paso a paso

Persigue inexorablemente la búsqueda del "Quién soy yo".
Analiza tu personalidad entera.
Trata de encontrar dónde comienza el pensamiento del Yo.
Prosigue con tus meditaciones.
Continúa volviendo la atención hacia adentro. (Un día la rueda del pensamiento perderá velocidad, y una intuición surgirá misteriosamente)
Sigue esa intuición, deja que tu pensamiento se detenga, y te conducirá finalmente hacia la meta.

De las Enseñanzas de Sri Ramana Maharshi