Sólo el silencio

Aunque la realidad del ser ha sido establecida de muchas maneras,decirlo no es suficiente: el ser sólo es conocido por experiencia propia.

Sri Bhagavan Ramana Maharshi

ॐ नमः शिवाय

jueves, 23 de octubre de 2014

SAT DARSHANAM - Verso 13 (El ser de oro)

Cuarenta versos sobre la Realidad
(vivir desde el corazón)


13- La conciencia, el Ser, es Real. 

Las muchas formas no pueden existir separadas de él... 
¿Pueden los diferentes ornamentos existir separados de el oro? 
¿Son algo separado del oro?

Hay algo separado del Ser?

Toda la existencia puede ser percibida sin la consciencia?

Y puede acaso hacer consciencia sin algo de lo cual ser consciente?

Existencia y consciencia surgen juntos y desaparecen también conjunta-mente.

No hay nada que podamos llamar "mente" más allá de este juego bipolar de sujeto y objeto, de trasfondo y primer plano, de la superficie y la profundidad de un mismo río.

La Vedanta utiliza a menudo el ejemplo del oro y las joyas hechas con ese material.

Se habla de ornamentos, porque es común utilizar ese material para producir imágenes religiosas o de adoración, precisamente porque inspiran esta reflexión... la unidad esencial, tras a las diferencias superficiales o de forma.

El oro incluye todas las joyas hechas de oro... más allá de su valor artístico, cada una vale "su peso en oro".

El oro a su vez es sin-forma, no puede ser percibido hasta que le damos una forma, aunque sea como lingote o pepita, o lo que se nos ocurra... lo que creemos con él.

Puede tener la forma más desconcertante, que no parezca inclusive que es de oro... pero si lo fundimos, si le aplicamos calor, su naturaleza volverá a relucir.




Las muchas formas no pueden existir separadas de él... 

No podemos VER la consciencia a no ser que lo hagamos a través de la forma, de la existencia.

Pero al trascender su objetividad, llegamos a algo, que sin forma ni nombre es la Realidad misma.

El Ser, lo trascendente inmanente en todo lo creado, en todo objeto de "oro", de consciencia.

Y aquí viene el peligro de apegarnos ahora al vacío.

El sujeto sin objeto puede parecernos que es la realidad... el testigo, el yo-soy apenas surge...

Pero no se trata más que de oro fundido, de una sustancia sin sentido, precisamente si sentido de ser, al no haber objeto a manifestar.

Shiva sin Shakti, consciencia sin energía no puede existir en absoluto, y si lo concebimos nos estaremos engañando a nosotros mismos.

Si creemos estar establecidos en el vacío, estamos creando el "objeto vacío", le estamos dando una forma mental y podemos estancarnos ahí durante mucho tiempo, creyendo que nos hemos liberado... porque en verdad se siente algo de alivio... pero nada más!

Lo mismo sucede con el estado de samadhi, considerado por algunos yoguis como lo Último, y se trata sólo de un estado más, sin los condicionamientos comunes a los seres humanos, es verdad, pero no es para nada la LIBERTAD TOTAL.

Está condicionado en principio por el tiempo, tiene una extensión y duración, pasa y deja al ser en el mismo lugar donde lo acaba de experimentar.

La realidad absoluta no es algo que pueda conseguirse, obtenerse...

La realidad no se aprende, ni se experimenta... la realidad se descubre!

Y en el momento en que se descubre a sí misma, toda posibilidad de que exista un experimentador, o ser liberado, emancipado, iluminado... se esfuma.



Viendo el mundo, el sabio ve el Ser, 
que es el substrato de todo lo visto; 
el no-sabio, vea el mundo o no, 
es ignorante de su verdadero Ser. 

Tomemos como ejemplo las escenas en la pantalla de un cine. 
¿Qué es lo que está enfrente de ti antes de que la película empiece? 
Meramente la pantalla. 
En esa pantalla ves toda la proyección y todas las escenas parecen reales. 
Pero si tratas de cogerlas, ¿qué es lo que agarras? 
Solamente la pantalla. 

Cuando finaliza la película, cuando las escenas han desaparecido, 
¿qué es lo que queda? 
¡De nuevo la pantalla! 

Lo mismo pasa con el Ser, es lo único que existe, 
pero las escenas vienen y van. 
Si te agarras al Ser, la aparición de las escenas no te engañará. 
No tiene la menor importancia que las escenas aparezcan o desaparezcan. 

Ignorando el Ser, el no-sabio piensa que el mundo es real. 
Al ignorar la pantalla, sólo ve las escenas, como si estas estuviesen aparte de ella. 
Por lo tanto, si uno sabe que sin el que ve no hay nada que ver, 
tal como sin la pantalla no hay escenas, no se deja engañar. 

El sabio sabe que la pantalla, las escenas y el acto de ver son el mismo Ser. 
En las escenas, el Ser está en su forma manifestada. 
Sin las escenas, permanece en su forma no-manifestada. 
Al sabio le trae sin cuidado si el Ser está de una forma o de otra. 

Él siempre es el Ser. 

Pero el no-sabio, viendo al sabio activo, se confunde.

Extracto: Conversaciones con Sri Ramana Maharshi


Maharshi usaba la parábola del cine para explicar el despertar del conocimiento cambiante, y la pantalla siempre inmutable, inamovible, inalcanzable por nuestras proyecciones.

Ya no necesitamos proyectar la misma película una y otra vez... sostener la historia del yo... a costa de tanta energía, sufrimiento propio y ajeno, confusión autocreada!

Ahora dejamos que la pantalla refleje lo que tenga que reflejar y una vez terminada la escena, se termina!

No hay relación entre una escena y otra, no hay un hilo en común, un yo que se adueñe de esas acciones... ya no hay una construcción mental tratando de recolectar pasado, para proyectarse hacia el futuro.

Somos LIBRES por primera vez!





OM NAMAH SHIVAYA 


Âtma Vichara paso a paso

Persigue inexorablemente la búsqueda del "Quién soy yo".
Analiza tu personalidad entera.
Trata de encontrar dónde comienza el pensamiento del Yo.
Prosigue con tus meditaciones.
Continúa volviendo la atención hacia adentro. (Un día la rueda del pensamiento perderá velocidad, y una intuición surgirá misteriosamente)
Sigue esa intuición, deja que tu pensamiento se detenga, y te conducirá finalmente hacia la meta.

De las Enseñanzas de Sri Ramana Maharshi